Levantaron la clausura de la casona de las fiestas

Finalmente, el Municipio terminó levantando la clausura preventiva que pesaba sobre la antigua bodega ubicada sobre calle Vélez Sarsfield, donde funciona una distribuidora de bebidas, pero, además, se organizaban fiestas clandestinas. Además de tratarse de una contravención, los ruidos generaron malestar entre los vecinos del barrio Jorge Newbery.

Las quejas se habían escuchado con anterioridad, pero hace un par de semanas, por primera vez, el Municipio tomó cartas en el asunto. Ante un llamado recibido a la central de emergencia, se hicieron presentes en el lugar y comprobaron que allí se realizaba un evento para el cual el lugar no estaba habilitado. Así fue que lo clausuraron de manera preventiva. Desde el Juzgado de Faltas informaron que "se levantó la clausura a fines que puedan culminar los trámites correspondientes de la habilitación comercial. Deberán presentar la documentación requerida y se optó por no coartar el derecho laboral". El lugar está habilitado para le venta de bebidas sin alcohol y en breve podrá hacer expendio de cervezas artesanales.

“Se levantó la clausura a fines de que puedan culminar los trámites correspondientes de la habilitación comercial. Se optó por no coartar el derecho laboral”. Juzgado de Faltas “Se levantó la clausura a fines de que puedan culminar los trámites correspondientes de la habilitación comercial. Se optó por no coartar el derecho laboral”. Juzgado de Faltas

Diferente es, por el momento, la situación del camping Plaza Ventura, ubicado en la margen sur del río Negro, frente a la Isla Jordán. En este caso el lugar fue clausurado tras la muerte de un músico de Bariloche en el marco de un festival de rock clandestino. Mientras que, tras ese suceso, el lugar fue reabierto por la fuerza incurriendo en una falta aún más grave. En este segundo evento otra persona se descompuso y casi hubo que lamentar otra tragedia.

Además, el lugar tiene cuatro expedientes en trámite en el juzgado, todos pasibles de terminar en una multa, incluso, por reincidente, y ante el peligro de que una fiesta termine en tragedia como ya ocurrió.

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