A la Justicia por el paredón: más vecinos buscan soluciones por conflictos en el día a día
Una disputa entre vecinos por un paredón y por ruidos molestos llegó al Juzgado de Paz en Cipolletti. Buscan soluciones a los problemas vecinales.
Una disputa por el paredón y los ruidos molestos terminó en la Justicia de Paz de Cipolletti, que logró resolver el conflicto. Unos se comprometieron a revocar y otra a colocar membrana para evitar el paso de la humedad. También acordaron horarios para evitar ruidos molestos. El tema vecinal está muy presente en los Juzgados de Paz y crecen las soluciones: una buena herramienta para la vida en comunidad.
La competencia en materia de conflictos vecinales está fijada en la Constitución de la provincia de Río Negro en el artículo 214. Los 49 Juzgados de Paz distribuidos en las cuatro circunscripciones canalizan también acciones de menor cuantía, contravenciones, notificaciones, certificaciones, autorizaciones, juicios ejecutivos, ejecuciones fiscales, beneficio de litigar sin gastos, probation, audiencias y cartas poder, entre otras.
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Durante la pandemia, el Juzgado de Paz de Cipolletti advirtió un incremento de las denuncias por conflictos vecinales. Falta de acuerdo por el mantenimiento de los paredones, raíces y plantas que exceden la medianera y hasta pequeños frutos que caen y ensucian las piletas fueron algunos de los temas abordados.
En el organismo se busca resolver el conflicto desde la mediación, aunque también tienen facultades para ordenar la reparación de daños.
Después de la pandemia, los Juzgados de Paz tuvieron otro gran cambio: el nuevo código contravencional. Con las herramientas vecinales y el código contravencional, los jueces y juezas de Paz hacen un gran aporte a la pacificación de la sociedad, indicaron fuentes judiciales.
En general es habitual que se reclame por las raíces de los árboles que destruyen las veredas y por las ramas que exceden la medianera y provocan inconvenientes con cables de electricidad o en los techos.
Los ruidos molestos también forman parte de los trámites cotidianos. Pero en el periodo de la pandemia hubo más conflictos, ello relacionado a que las personas permanecían mayor tiempo dentro de sus casas. Se explicó desde el Juzgado de Paz que, ante la imposibilidad de viajar, la gente empezó a invertir para mejorar sus construcciones y espacios cerrados. Se revalorizó así la utilización del patio como lugar de descanso y esparcimiento, por ejemplo.
En ese contexto se registraron un sinnúmero de controversias. Hubo conflictos por el árbol de un vecino cuyos frutos ensuciaban la pileta recién instalada. Otra persona de Cipolletti también reclamó que una vecina retaba demasiado a los chicos del barrio que durante la cuarentena jugaban en su vereda. Y una mujer reclamó por el daño que sufrió su cámara de seguridad debido a la pérdida de agua de un vecino.
Un fallo de esta semana solucionó un conflicto de humedad en los paredones y ruidos molestos. La sentencia no consigna en qué barrio de Cipolletti ocurrió pero se arribó a una solución a través de la intervención de la jueza de Paz Gabriela Montorfano.
Más de la mitad de las contravenciones se resolvieron a través del diálogo
El nuevo Código Contravencional de Río Negro está a poco de cumplir dos años de vigencia. Un relevamiento que difundió la justicia rionegrina demuestra su efectividad en los asuntos vecinales.
Las ciudades con mayor densidad poblacional registran cerca de un sesenta por ciento de contravenciones bajo la categoría “asuntos vecinales”. Gran parte de esos conflictos se resolvieron mediante la mediación en la misma sede de los juzgados de Paz o con una derivación a los Centros Integrales de Métodos Autocompositivos de Resolución de Conflictos, que también dependen del Poder Judicial.
Desacuerdos vinculados con los ruidos molestos, la emisión de humo por el uso de parrillas, la realización de acequias, el estacionamiento en garajes y el uso de la sombra por parte de frentistas forman parte del listado de conflictos.
El Código Contravencional entró en vigencia el 23 de septiembre de 2022. A poco tiempo de cumplir dos años, jueces y juezas de Paz consultados ponderaron su efectividad para los conflictos vecinales.
La normativa define y sanciona conductas que alteran la buena convivencia social pero que no tienen la misma gravedad que un delito penal. El nuevo Código Contravencional incorpora y fomenta la utilización de métodos de solución consensuada para los conflictos, en la búsqueda de brindar soluciones rápidas a los problemas vecinales cotidianos y evitar su escalada hacia confrontaciones que puedan alcanzar mayor gravedad.
Contravenciones y sanciones
La nueva ley incorpora como contravención la figura del “acoso callejero” y agrava las penas previstas para casos de maltrato animal y daño ambiental, y deja de cuestionar conductas y expresiones de la identidad que la vieja ley reprimía, justamente porque era reflejo de un paradigma sociocultural actualmente agotado gracias al avance de los derechos humanos.
Las sanciones que prevé el nuevo Código inician con amonestaciones y van en aumento según la gravedad y particularidad de la conducta, pasando por prohibiciones de asistir a determinados lugares, pautas de conducta específicas, reparación del daño causado, trabajo comunitario, abordaje interdisciplinario, multas, inhabilitaciones, decomiso, clausura y arresto.
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