La cosecha no requerirá mucha mano de obra golondrina

En algunos días más, empezarán a llegar los trabajadores golondrinas desde el gran norte argentino y se encontrarán con la triste realidad de que no hay trabajo para todos, ya que la cosecha que se viene estará muy menguada en comparación con la de años anteriores por los efectos de las heladas y del granizo, que castigaron a la producción.

Como todos los años, los peones arriban a bordo de colectivos con la esperanza de hacerse una diferencia que les permita volver a sus pagos con algo de plata en los bolsillos, en su continuo peregrinar por lugares de actividad agrícola del país que necesitan de mano de obra.

Esta vez, sin embargo, se encontrarán con el hecho de que la cosecha será menor, en más de un 50 por ciento, a la esperada, por las calamidades climáticas que asolaron la región en los últimos tiempos.

Así lo expresó el referente de los productores y regantes locales, Eduardo Artero, quien manifestó su preocupación por la triste realidad que les espera a muchos de los trabajadores golondrinas, ya que vendrán en vano porque no conseguirán ocupación y tendrán que volverse con las manos vacías.

El dirigente aclaró que la reducción de la cosecha se observará principalmente en la fruta de calidad que se destina a la exportación y al mercado interno, y no tanto en lo relativo a la llamada fruta para la industria, ya que ha quedado mucha cantidad de manzanas y peras que sufrieron los efectos de los fenómenos climáticos y se la puede aprovechar y enviar a ese destino.

Pero, igual, la cosecha no será lo que se hubiese querido. Los perjuicios que han generado las heladas y el granizo son enormes y son numerosos los productores que han perdido todo o casi todo.

En este contexto, con el mal año que les espera a muchos chacareros y golondrinas, el pago de un bono a los trabajadores rurales en actividad, que ha sido pautado a nivel nacional, no se presenta como una posibilidad viable para los productores. Artero dijo, al respecto, que esta decisión no contempla la afligente realidad que enfrenta el sector desde hace años y menos el mal momento que se vive en la actualidad por una cosecha que se viene muy acotada.