Coronavirus: vinotecas estudian pedir un recurso de amparo

El delivery es una modalidad en crecimiento, pero en la ciudad representa un porcentaje menor de lo que es la venta diaria de bebidas. Lo manifestaron los gastronómicos y lo comprobaron también los dueños de vinotecas, que en Cipolletti se encuentran afectados desde el primer día de este aislamiento social obligatorio (hace 39 días) por la pandemia de coronavirus.

Son casi 30 propietarios del rubro en la ciudad y se unieron para solicitar la apertura de sus comercios, pero volvieron a chocar con un rotundo "no".

Excluidos de los negocios con venta de productos esenciales, ven la manera en que se expenden vinos y cervezas (entre otros) en supermercados, despensas y hasta en panaderías.

"Vemos que es injusto y nosotros ya no aguantamos más con las puertas cerradas. El delivery no nos representa ni el 15% de los que es un día habitual", confió Maximiliano Pérez, el vocero del grupo.

Modalidad

Entre las propuestas que los damnificados elevaron, además de ajustarse a las medidas sanitarias: atender con barbijo, distanciamiento físico, de a una persona dentro del local mientras compra, están dispuestos a incrementarlas, pero con las puertas abiertas.

"¿Cuánto más peligroso puede ser que una persona vaya al súper a comprar bebidas y que eso mismo lo haga en un negocio del rubro?", se preguntó el joven comerciante.

Desde la comuna, en los últimos días, se aplicaron fajas sobre elementos no esenciales en los súper como electrodomésticos, ropa y juguetes, por entenderlo una competencia desleal. "Sin embargo, las góndolas de bebidas alcohólicas y no alcohólicas siguen habilitadas", confirmó Pérez.

Al ser Cipolletti una ciudad de riesgo, los dueños de vinerías entienden que hasta el jueves será imposible modificar su situación. Pero hay asesoramientos legales en marcha para ver si no es posible avanzar en un recurso de amparo, con el deseo de poder abrir las puertas de sus comercios.

Jornada reducida toda la semana

Desde el jueves y durante toda la semana, la jornada para cumplir con el delivery en el caso de los vinotecas se redujo una hora.

Era, antes de la inclusión de Cipolletti a la lista de “ciudades de riesgo”, hasta las 23 y ahora se termina los sábados a las 22.

“Ni siquiera en eso hay una postura uniforme de la Municipalidad. Nos habían mandado el acta que se nos terminaba el horario a las 18 y tuvimos que ir para que lo rectificaran”, contó Maxi Pérez, otro de los cipoleños que desde hoy continuará con el aislamiento.

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