Las Margaritas: puente peligroso y pobladores con muchas carencias

Su única comunicación con el resto de la ciudad es un precario puente hecho con rieles, tan estrecho que pocos conductores de vehículos grandes se atreven a cruzarlo. Ni los bomberos ni las ambulancias lo utilizan. A los vecinos de la toma Las Margaritas, de Ferri, no les queda otra que hacerlo, pero todo se les complica.

En efecto, se les complica la vida tremendamente, puesto que al problema de acceso al lugar se le suman muchas otras falencias que enfrenta habitualmente la comunidad, como las relativas a la provisión de los servicios básicos, como el agua y la electricidad.

De este modo, las numerosas necesidades son muy variadas y permanentes, y los reclamos efectuados por los vecinos a las autoridades locales hasta ahora siguen pendientes de ser atendidos como se debiera.

Según se puede apreciar a simple vista, el puente de rieles resulta muy estrecho y precario para ser transitado por vehículos, sobre todo, los grandes, como camionetas y camiones.

Solamente los vecinos que poseen un coche o sus familiares que vienen de afuera en vehículo se animan a utilizarlo constantemente. Ni los vehículos de los bomberos ni las ambulancias ni muchos taxis se arriesgan a hacerlo, con todo lo que ello implica en materia de seguridad, salud y transporte.

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Vecinos del asentamiento Las Margaritas, de Ferri, se reunieron para debatir sobre los inconvenientes que genera el único puente de acceso al lugar y por dificultades en la provisión de agua y electricidad, entre otras falencias.

Y, lo peor de todo, ni siquiera el camión cisterna del Municipio que abastece de agua a los pobladores se presta a atravesarlo, lo que complica enormemente el abastecimiento de los hogares. En la práctica, a muchas familias solo les queda el recurso de caminar con bidones y baldes largas distancias para conseguir alguna provisión. En ocasiones, se pasan días y días sin poder obtener la cantidad de agua que precisan.

Cabe resaltar que tampoco se ha atrevido a hacer uso del puente el camión que reparte la leña del Plan Calor municipal, con el resultado de que muchos beneficiarios han debido arrastrar la leña varias cuadras hasta sus hogares. La temporada invernal ha sido y viene siendo dura y muy fría.

Todas estas circunstancias las refieren los vecinos. Igual que el hecho de que el único conductor de un vehículo pesado que se ha mostrado audaz para cruzarlo sin más ha sido el de un camión que transporta áridos. Se cuenta que el hombre se prepara cuidadosamente para efectuar el paso y luego, con decisión, de un envión acomete los rieles, agradeciendo al final al destino por haber cumplido con misión.

Pero, aparte del puente, son muchas las dificultades que se le plantean a la comunidad todo el tiempo. Así, por ejemplo, en el caso de la electricidad, el suministro es muy precario, al punto que por las noches la baja tensión disponible no permite iluminar mucho más que lo que haría un fósforo.

Además, los problemas con el suministro son permanentes y con lamentable frecuencia ocasionan que se quemen los aparatos electrodomésticos.

Días atrás, los vecinos se reunieron para debatir sobre los diversos inconvenientes que enfrenta su barrio, ubicado en el extremo norte de los asentamientos de las vías de Ferri. Invitaron a participar a la dirigente social Mónica Genen para que los ayude a llevar a conocimiento público su situación. Así se logró hacer trascender su realidad.

Transporte urbano deficiente e inseguridad

Entre sus dificultades también se cuenta la relacionada con el transporte urbano de colectivos. Ocurre que el ómnibus de Pehuenche pasa muy contadas veces al día por Ferri y dejó de hacerlo tiempo atrás el que salía a las 12 de la noche desde el centro de Cipolletti. Esto representa un auténtico drama para los usuarios, en particular, para los estudiantes y los trabajadores, que se ven complicados por las limitaciones del servicio.

Además, los pobladores están preocupados por la falta de seguridad reinante. En particular, corren peligro los vecinos que, por cualquier circunstancia, tiene que caminar de noche. Los asaltos y robos de todo tipo, como los de bicicletas, son frecuentes. La inquietud se intensifica porque, al parecer, sería raro que la Policía acuda cuando se la llama.

Ante tanto cúmulo de inconvenientes, los vecinos pidieron "a las autoridades tanto municipales como provinciales que vean la cantidad de niños y personas mayores y enfermos que viven de manera tan precaria y, por su humanidad, den alguna solución para mejorar en algo la vida tan miserable que pasamos, de una u otra forma, todos".

Durante la anterior gestión del Municipio, le presentaron al entonces intendente Claudio Di Tella 16 notas pidiéndole que les conceda una audiencia y al actual jefe comunal Rodrigo Buteler ya le han presentado tres. Hasta ahora, no han logrado que se los convoque para dialogar.