PAMI echó a la titular de El Bolsón por cerrar la sede en apoyo a Cristina Kirchner

El Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (PAMI) anunció la desvinculación de la jefa del Centro de Atención Primaria (CAP) de El Bolsón, María Eugenia Alonso tras el cierre no autorizado de la sede ocurrido el 18 de junio, medida que fue ejecutada en repudio a la condena judicial contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Además, suspendieron preventivamente por 29 días a otros trabajadores involucrados en la medida.

El organismo calificó lo ocurrido como una "intempestiva medida de fuerza" encabezada por el gremio ATE, que afectó la atención de más de 3.700 afiliados en la zona andina de Río Negro. En un comunicado oficial, PAMI remarcó que no tolerará el uso político-partidario de sus oficinas ni el abandono de funciones por parte de sus trabajadores.

“La decisión de la desvinculación y las suspensiones se enmarcan en una política de transparencia y responsabilidad que impulsa la actual gestión, que no tolerará el uso político-partidario de los recursos públicos ni el abandono de funciones de la administración pública”, expresó el instituto.

Desde el organismo también aseguraron que el CAP de El Bolsón continúa funcionando con normalidad, y que está atendido por personal "comprometido con el derecho de los afiliados a una atención ininterrumpida". Además, subrayaron que el objetivo de la actual conducción es que las agencias del PAMI se desempeñen como verdaderas oficinas de servicio público y no como “locales partidarios”.

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Auditorías y control de gestión

La medida se inscribe en el marco de una serie de acciones que viene llevando adelante el organismo desde el inicio de la nueva administración nacional. Entre ellas, se destacan auditorías y controles desplegados en distintas sedes del país para “recuperar el rol de PAMI como organismo al servicio de las personas mayores, dejando atrás las prácticas tradicionales de la vieja política”.

El cierre de la sede de El Bolsón generó críticas entre afiliados y representantes de otros sectores del sistema previsional, ya que ese día los beneficiarios del PAMI no pudieron realizar trámites ni acceder a servicios. Si bien la protesta había sido promovida por el sindicato ATE como una acción simbólica de apoyo a la expresidenta, la conducción de PAMI consideró que se trató de un incumplimiento grave de los deberes de los funcionarios y trabajadores involucrados.

"No son tiempos de militancia en oficinas públicas"

En su comunicado, el organismo fue enfático al sostener que “cada agencia debe funcionar como lo que debe ser: una oficina de servicio al afiliado, no un local partidario”. El mensaje marcó un fuerte contraste con gestiones anteriores, donde sectores opositores han denunciado que el PAMI fue utilizado en reiteradas ocasiones como espacio de militancia política.

Por el momento, no se conocieron declaraciones públicas de la delegada desvinculada ni de los trabajadores suspendidos.