Conflicto en la escuela: una docente denunció a un compañero por malos tratos

Una docente de un colegio secundario rionegrino denunció a un compañero de trabajo por malos tratos. La presentación la realizó en la Comisaría de la Familia y recayó, encuadrada en la Ley 26485 -de protección integral a las mujeres- en la Justicia de Paz, donde la desestimaron con el argumento de que la discrepancia debe ser solucionada en el ámbito educativo.

De todos modos, les dan un “tirón de orejas” a ambos porque como responsables de la educación de niños y jóvenes deben transmitirles “principios y valores”, como buena comunicación y convivencia.

El conflicto se desató en el CET 29 de Luis Beltrán. La acusación de la profesora describe que “desde hace un año y nueve meses tiene inconvenientes” y “mala relación” con el hombre y lo adjudicó a un planteo que le hizo en una oportunidad en que tuvieron un “desacuerdo”.

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Sostuvo que a partir de ese momento “la trata mal” y que “nunca se dirige con respeto”. Aseguró que "es una persona agresiva y maleducada", que “siempre está insultando verbalmente a todo el mundo y hablando mal de su persona”.

Aclaró que planteó el problema al equipo directivo de la Institución “para generar una buena convivencia”, pero que no obtuvo resultados.

Por ese motivo, tras agotar “las instancias jerárquicas posibles”, avanzó con la denuncia.

Qué dice el acusado

El denunciado se presentó al Juzgado de Paz el último lunes 21 de octubre para brindar su versión, acompañado por un abogado.

Admitió que mantiene un “conflicto vincular” con la docente y presentó cuatro actas dirigidas al personal directivo de la escuela con fechas 21 de marzo de 2023; 13 y 15 de septiembre y 7 de octubre de este año, en las que “hace clara referencia a una mala relación vincular conflictiva dentro del ámbito laboral”.

Educación debe solucionar el conflicto

En la resolución dictada por el Juzgado, si bien se indica que la Ley 26485 se refiere a la violencia ejercida por una conducta, acto u omisión contra las mujeres por su condición y género, aclara que en este caso -aunque se resalta una situación conflictiva entre las partes- "no se da el precepto rector para encuadrar el hecho denunciado” en esa normativa.

Basándose en ese precepto el magistrado sostuvo que entiende que se trata de episodios y conflictos que se dan en el ámbito educativo, “debe ser esa institución quien resuelva, intervenga y arbitre los medios necesarios a los fines de evitar nuevos hechos”.

En este punto el fallo advierte que, al establecimiento educativo, “concurren niños y adolescentes para realizar sus tareas afines a su educación, tan importantes y valiosas para su desarrollo personal, siendo éste un espacio de formación y proyección de niños y jóvenes donde se deben incorporar principios y valores desde temprana edad”.

Fomentar valores

Y que deben ser las personas adultas “quienes fomenten este tipo de prácticas y adquisición de valores”; por lo que instó a ambos docentes involucrados, como también a los padres, personal directivo, docentes y no docentes, a los fines de evitar situaciones como las narradas aquí”.

En conclusión, el magistrado dispuso elevar las actuaciones al órgano donde se dirimen las cuestiones disciplinarias de quienes trabajan en entidades educativas, en este caso el Consejo Escolar de Choele Choel.

Sostiene que deberán “sensibilizar a los docentes sobre valores de buena comunión y convivencia”, debiendo resolverse en ese ámbito “siempre con la perspectiva de género necesaria en este tipo de conflictos”.