La Chacra, un refugio para los animales maltratados
Reciben ejemplares heridos y trabajan para que se rehabiliten.
ALBERTO RIVERO
Te puede interesar...
El gran peligro de los animales es el hombre y su conducta violenta. Por eso, desde hace ya 15 años, en un gran predio al norte de la ciudad se fundó el refugio La Chacra. En un ambiente natural y rodeado de amor, brinda asistencia a cientos de especí- menes que llegan de forma transitoria y que por algún motivo no pudieron volver a su hábitat natural.
El complejo de ocho hectáreas fue fundado por Lucho Roa y es coordinado por la guardafauna Heather Akerbladh. Cuentan con el reconocimiento honorario de la Provincia y cada tanto asisten a Ambiente en casos de urgencia. Actualmente conviven con pumas, ciervos, guanacos, loros, patos, chivos, monos, palomas, pavos reales, jabalíes, ovejas, águilas, tortugas, cuises, conejos y 13 perros guardianes. Cada animal llegó con una historia detrás que provocó que no puedan volver a vivir en su hábitat natural.
Al minizoo cipoleño llegan todos los animales lastimados. Los que no pueden volver a su hábitat se quedan y pueden ser visitados por niños y adultos.
Lucho despierta con la luz del sol y el cantar de gallinas y loros barraqueros. Con un caminar lento producto de sus 80 años, recorre el predio para controlar que todo esté en orden. Acaricia a todos los animales, les habla, y no confunde ninguno de sus nombres.
La primera de las historias y la que dio nacimiento a La Chacra fue la de Nerón y Cleopatra, dos pumitas que llegaron con sólo días de vida. “Un cazador mató a la madre y quedaron guachos. Acá les dimos un hogar y los alimentamos con mamadera. Se acostumbraron a los humanos y nunca aprendieron a cazar”, cuenta.
“Este lugar es único en la zona. No somos un zoológico. Nosotros recibimos animales para readecuación o que no pueden volver a su hábitat por alguna razón. Muchos de ellos fueron atacados por el hombre. Tenemos zorros que fueron atropellados y pájaros apedreados. Hacemos todo lo posible, pero si no se recuperan no podrán sobrevivir en libertad”, explicó la guardafauna del lugar, Heather Akerbladh, quien trabaja ad honorem.
El refugio no recibe ningún tipo de subsidio del Estado y logran mantener el lugar gracias a la pileta de verano, los recorridos escolares y donaciones. “Esto no es un negocio, no compramos ni vendemos especies. Los asistimos con amor y dedicación. Nosotros somos el último eslabón para que puedan sobrevivir, y siempre se prioriza el hábitat natural al cautiverio”, aseguró Roa.
Indignante
Una historia que aún los entristece
La historia más triste fue la que vivió Heidi, una cabra bebé que había sido rescatada de la nieve tras morir su madre durante el parto. La pequeña llegó al complejo, donde la asistieron con leche en mamadera, pero un ex empleado se la robó y la despellejó.
Aparentemente se la comió para festejar un cumpleaños y luego tiró el cuero en una plaza de las 1200 Viviendas.
“Ella vivía feliz y le encantaba jugar con los chicos que la visitaban, pero siempre hay un malviviente que arruina lo mejor.
Para muchos será la muerte de un chivo, pero para nosotros fue mucho más”, relató Lucho con angustia por el ataque sufrido hace algunas semanas.
LEÉ MÁS
Robaron y despellejaron a Heidi, una cabrita bebé que vivía en el complejo La Chacra
Leé más
Alertan por el aumento del consumo de droga en los barrios populares
La búsqueda de Jésica se aleja de Las Perlas por el aviso de un testigo
Noticias relacionadas
Dejá tu comentario