En una noche llena de recuerdos, inauguró el nuevo Bar 1946
La apertura fue un éxito y muchos vecinos se mostraron sorprendidos ya que -si bien hubo cambios en el concepto- la historia del Bar Cipolletti fue preservada al máximo. También estuvo presente Juan José Rolando.
En una noche repleta de emoción y risas, este sábado abrió sus puertas el nuevo Bar 1946, que rinde homenaje y mantiene intacto el recuerdo del histórico Bar Cipolletti. En la inauguración no sólo estuvieron presentes sus flamantes dueños, David Dana y Ximena Blanco, sino también su último propietario, Juan José Rolando, quien se mostró feliz por las renovaciones y la seguridad de un nuevo y largo legado.
En el local de Roca al 320 también asistieron la arquitecta Natalia Niembro y la diseñadora de interiores Camila Pomiès, del Estudio Abitacolo, quienes fueron las encargadas de dar una lavada de cara y brindar un nuevo concepto al bar, pero siempre preservando su esencia y autenticidad.
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El reloj aún no marcaba las 20, pero en la vereda ya se habían reunidos varios vecinos listos para ser parte de una jornada inolvidable. Algunos de ellos solían ser habitué del Bar Cipolletti, mientras que otros no dudaron en acercarse para conocerlo y maravillarse con cada uno de sus detalles: colores, texturas y aromas.
Y no es para menos. Es que en el ingreso al bar instalaron un cartel luminoso con su nombre que le da la bienvenida a los clientes y, en el fondo, un mural creado por el artista colombiano Andres Polan, que refleja algunas de las figuras más importantes de la historia de la ciudad. Entre ellos, por supuesto, la familia Rolando.
El reflejo del Bar Cipolletti
En diálogo con LM Cipolletti, su ex propietario, Juan, contó que el nuevo diseño es excepcional y que no encontró ni un solo detalle para cambiar. Además, realizó un recorrido por todos aquellos elementos que fueron restaurados para que los nuevos dueños pudieran seguir usándolos en esta nueva etapa, como así también los que él decidió quedarse y preservar en su hogar, a modo de recuerdo.
La barra en el ingreso, algunas de las banquetas en el bar, las mamparas, las luminarias y hasta el piso, que fue pulido para la ocasión, son algunos de los detalles característicos que se mantienen intactos hasta el día de hoy y a los cuales se le sumaron otros -un poco más modernos y acogedores- que buscan brindar un sentido de pertenencia y calidez a quienes allí deseen pasar un buen rato.
En cuanto a las heladeras color rojo que solían estar detrás del mostrador en el que Juan pasaba sus días, fueron acomodadas en la zona de la cocina y siguen funcionando a la perfección. Cabe destacar que al menos una de ellas es original del año 1946 y fue adquirida por el fundador del bar, Orsirio Giacinti, quien trabajó codo a codo junto a sus hijos Enzo y Nando.
Por su parte, las mesas de pool -por la que muchos vecinos preguntaban sin cesar- fueron vendidas a fines del 2019 cuando anunciaron el cierre del local. Sin embargo, en el mural que fue creado específicamente para el lugar se encuentra plasmada la mítica figura de los tacos y las bolas de billar.
El nombre Bar 1946 es un homenaje a la fecha en la que fue creado el Bar Cipolletti.
La emoción de un nueva historia
Por su parte, tanto David como Ximena se mostraron sumamente emocionados por la repercusión que tuvo el proyecto y agradecidos por todas las personas que realizaron su reserva y participaron de la inauguración. A lo largo de la noche se contaron muchas historias, hubo risas y, por supuesto, alguna que otra lágrima.
En una entrevista anterior realizada con este medio, David contó que conocían a Juan desde hace mucho tiempo y que cuando se enteraron que quería cerrar, se comunicaron con él de manera inmediata para comunicarle que, junto a Ximena, querían alquilar el local y continuar su legado.
"Este fue un sueño que siempre tuvimos desde chicos, hay una historia larga detrás. Es el lugar de nuestros abuelos y de nuestro viejos. Cuando le pusieron fecha al cierre muchas empresas empezaron a mostrar interés, la mayoría eran grandes cadenas de electrodoméstico, y no queríamos que toda su historia desapareciera. Al segundo día la llamé a Agustina, con quien ya habíamos trabajado anteriormente. Ella se emocionó y así arrancó todo. En el camino nos fuimos encontrando con personas muy lindas que nos ayudaron un montón", destacó el cipoleño.
Para enero de 2020, la pareja ya había cerrado el contrato de alquiler y en febrero comenzaron con las primeras reformas. Sin embargo, en marzo se declaró la pandemia de Covid-19 y, con ella, la cuarentena obligatoria en todo el país. Si bien fueron varios meses de inactividad y de dejar su sueño en suspenso, este sábado el equipo logró cumplir su sueño.
"Desde el primer momento buscamos que el bar tuviera la historia de Cipolletti, que los vecinos pudieran identificarse. Nosotros tenemos el sentimiento de que esto no es nuestro, sino de todos. Por su parte, Juan, desde el primer momento que vinimos a hablar con él, nos apoyo y estuvo presente acá. Fue parte de todo. La semana pasada vino a visitarnos y cuando entró se emocionó, todos queríamos llorar con él. Está muy feliz", agregó.
Protocolos y medidas sanitarias
Además, es importante mencionar que se cumplieron con todos los protocolos sanitarios en el marco de la pandemia de Covid-19, esenciales para preservar la salud de los clientes. En el ingreso al local cada persona debe dejar sus datos personales e higienizarse las manos con un dispenser de alcohol en gel.
En el interior, las mesas están separadas entre sí para mantener la distancia entre cada persona y los empleados usan de manera obligatoria barbijo o tapaboca.
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