Una Muni libre de drogas

Al Ejecutivo municipal y a los gremios les preocupa el consumo de droga en el interior de la comuna y para enfrentar la situación y ayudar a las víctimas están abocados a un trabajo conjunto, para el que ya han dado los primeros pasos.

Las organizaciones del Frente Sindical, esto es, ATE, Soyem y UPCN, ya habían planteado el problema en anteriores gestiones, empezando por la de Alberto Weretilneck y siguiendo por la de Abel Baratti. Los intentos por acordar una tarea mancomunada no tuvieron mayor eco.

Parecía que la inquietud iba a quedar sin respuesta también en la administración del actual intendente, Aníbal Tortoriello. Apenas empezada su labor al frente del Municipio, los sindicatos le hicieron llegar su iniciativa y no obtuvieron contestación. Hasta hace unas semanas, cuando el Gobierno coincidió en la necesidad de tratar el tema en forma coordinada e inició conversaciones en procura de brindar ayuda, contención y tratamiento para quienes la están pasando mal por el flagelo.

Ayer, el dirigente de ATE Héctor Aguilar fue categórico en cuanto a que las acciones se llevarán a cabo teniendo en cuenta que los afectados padecen “una enfermedad” y, por tal motivo, se buscará darles la atención necesaria para que puedan salir adelante y para que continúen rindiendo en sus fuentes laborales de la mejor manera posible, ya que no está en duda su rendimiento, si bien no se puede descartar que de profundizarse su adicción en algún momento se resienta su trabajo.

Manifestó que las propuestas a implementar de ningún modo implicarán una búsqueda policíaca de los consumidores, sino que se volcará a los casos ya detectados y que ya requieren de una respuesta médica y social. Por su puesto, se tendrá los ojos bien abiertos para descubrir y espantar a los traficantes y vendedores que lucran con la desgracia ajena. Con ellos no se tendrán contemplaciones.

Aguilar sostuvo que hay alguna situación personal ya muy conocida, a la que se tratará de brindar la ayuda necesaria con celeridad.

Para el Ejecutivo y el sindicalismo, el microcosmos de la comuna, con sus más de 1800 empleados, no está apartado de lo que sucede en el resto de la sociedad. Por ello, también se intentará que las medidas que se dispongan tengan el debido impacto en el conjunto de la comunidad y sirvan de ejemplo de colaboración concertada para la mejora de las víctimas.

1800 Trabajadores tiene el Municipio. Algunos de ellos padecen adicciones a las drogas.