La nueva aventura del famoso buzo de Las Grutas
El buzo y fotógrafo tomará imágenes de un pez único en el mundo para folletos turísticos. También visitará una escuela rural de apenas 11 alumnos.
Aguayo, el Tata, ahora irá a fotografiar y filmar a la mojarrita desnuda del arroyo Valcheta. Es una especie única en el mundo donde solo vive ahí.
El buzo marisquero y fotógrafo submarino Gerardo Tata Aguayo emprenderá una nueva aventura en su larga trayectoria bajo el agua, que trasciende el mar.
No hace mucho paseó por el bosque sumergido del lago Taful, donde tomó imágenes impactantes.
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Ahora, el profesional oriundo de Chubut y radicado en San Antonio Oeste, irá a retratar a la mojarra desnuda, el particular y pequeño pez endémico que habita únicamente en las vertientes donde nace el Arroyo Valcheta, en cercanías al paraje Chipauquil, al pie de la mítica meseta de Somunucurá, en el este rionegrino.
Aguayo fue contactado por personal del cuerpo de Guardias Ambientales del sector, que corresponde al Área Natural Protegida Meseta de Somuncurá. Trabajan en la confección de folletos con información turística, y necesitan fotos para ilustrarlo.
Escenario hay de sobra, porque es un lugar de una belleza única. Es un oasis que quiebra el desierto patagónico.
Él había estado hace cerca de un año en esa zona, y volvió encantado con la calidez de la gente. Cuenta que tuvo problemas con una rueda, y que le dieron varias manos para solucionarlo. Ni hablar del cordero que compartieron, que en el campo parece más rico todavía.
Por eso cuando le ofrecieron el trabajo a cambio de una retribución, él aceptó sin dudarlo. Pero irá “de onda” para colaborar con la difusión y el desarrollo de la región.
“Es gente re gaucha, se portaron muy bien conmigo”, destacó.
Pero además del favor, lo alienta su sed de fotografiar un entorno nuevo y encontrarse con ejemplares de una especie que despierta curiosidad por ser única en el mundo, declarada "Monumento Natural" de Río Negro, y que se encuentra en peligro de extinción.
Un poquito de mar en la meseta
La expedición se pondrá en marcha este próximo viernes 15 e incluye una visita a la Escuela Hogar Nº 76, del mismo paraje Chipauquil, ubicado a 60 kilómetros al sur de Valcheta, donde asisten a clase y residen chicos de campos de la zona.
Actualmente tienen 11 alumnos, y la idea es contarles en qué consiste la labor de un buzo profesional y sobre todo mostrarles las sorprendentes imágenes que ha tomado del mundo marino del golfo San Matías y del lago neuquino.
Llevará su compilado de fotos y videos y también piezas del equipo que utiliza para sumergirse, como el traje de neoprene, patas de rama, visor y cinturón de lastre, entre otras.
“Vamos a llevar un poquito de mar a la meseta”, remarcó. Luego del encuentro en el establecimiento educativo se sumergirá en el arroyo.
De panza en el agua
El arroyo Valcheta nace en Chipauquil y se extiende a lo largo de poco más de 65 kilómetros en sentido noreste, hasta desembocar en la laguna Curicó, que se encuentra a 150 kilómetros al oeste de Las Grutas.
En su trayecto el pequeño torrente deja áreas cargadas de vegetación, como en la misma localidad de Valcheta, mientras que todo a su alrededor es suelo agreste.
En su naciente, donde surgen las vertientes en tres cañadones que dan inicio a la gran meseta de Somuncurá, la profundidad es escasa. En algunos lugares no superan los 30 centímetros.
Pero Valeria, la Guardia Ambiental que contactó a Aguayo para la toma de imágenes, le anticipó que buscará pozones más hondos donde sumergirse con su equipo de buzo y avistar a las mojarras para fotografiarlas con mayor comodidad.
De no encontrar un sitio más apto no tendrá otra que tirarse al piso y esperar a que se presenten los ejemplares.
“Esperamos lograr buen material para difundir la belleza natural y las particularidades que ofrece esta zona, y también si sirve para que se pueda seguir estudiante esta especie”, sostuvo Tata.
En peligro de extinción
La mojarra desnuda (Gymnocharacinus bergii), es un pez pequeño, -no supera los 5 centímetros- que no posee escamas en su etapa adulta, lo que le atribuye su nombre.
Debido a diversas actividades antrópicas en su hábitat, como el impacto de la producción ganadera sobre los cauces de agua, como también la introducción de peces exóticos como las truchas o la mojarra plateada, que son potenciales vectores de enfermedades y parásitos que afectan a los ejemplares de mojarra desnuda, se ha detectado una reducción importante en el porcentaje original de su población.
Ante esa preocupación el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Nación junto a la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la provincia de Río Negro, en 2018 habían coordinan acciones en pos de mejorar las condiciones del ecosistema en el que habita.
Distintas instituciones científicas y educativas han investigado la extraordinaria especie. Mientras que fundaciones y otras entidades han hecho campañas para protegerlas.
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