Por un paro de ATE, no hay control en la barrera sanitaria de Río Colorado

Por una medida de fuerza del gremio ATE, no hay control en la barerra sanitaria de Río Colorado. Aseguran que está en peligro la seguridad fitozoosanitaria por la falta de recursos para operar y que no hay control sobre la carne que ingresa.

En relación al tema, el ministro de Producción, José Brillo aseguró esta mañana que "nos quedamos sin un control importante en Rio Colorado por la fata de reacción del Senasa".

El funcionario afirmó que a nivel provincial se controlan los ingresos por medio del Cippa, pero que "no se puede tener la seguridad de que no esté entrando la carne por el norte del Río Colorado", dijo en declaraciones a LU5."Estamos en riesgo producto de esta situación", agregó.

Por otro lado, Brillo comentó que supermercadistas neuquinos expresaron su interés en traer carne de cerdo con hueso, sin embargo, desde Provincia se opondrán al pedido debido a que perjudica a los productores locales

"En Neuquén hemos tenido un desarrollo muy fuerte del cerdo y nos vamos a oponer a que se abran este tipo de estructuras a favor de supermercados. Defendemos la barrera sanitaria", declaró.

Además, dijo que dentro de dos años analizarán los resultados que tuvo la aplicación de la barrera sanitaria en la producción de ganado en la región.

Provincia solicitó el traspaso de la barrera zoofitosanitaria

El gobierno de Río Negro solicitó a Nación el traspaso de los planes, programas y sistemas cuarentenarios a la esfera de la provincial.

Pretenden que el organismo provincial (Funbapa) vuelva a ser la encargada de ejecutar los planes operativos correspondientes a los programas sanitarios y sistemas cuarentenarios debido a las dificultades que el Senasa tiene para mantener la labor sobre los puestos de control agravado por las medidas de fuerza que dejaron suspendidos las barreras.

Desde el gobierno afirmaron que es una situación de conflictividad casi permanente con el gremio que nuclea a los trabajadores, sumado a otras cuestiones que hacen al propio funcionamiento de los controles han generado una luz de alerta ante la posible vulnerabilidad de los sistemas sanitarios patagónicos.