Las frutas frescas llegan a los comedores escolares

Esta semana comenzará la distribución de frutas frescas en las escuelas de la provincia, con el objetivo de garantizar mejores condiciones de nutrición para los alumnos y alumnas. La incorporación de la producción valletana se dio tras años de reclamos por parte de los pequeños y medianos productores, quienes buscan en el Estado un socio comercial para su cosecha.

La gobernadora Arabela Carreras anunció que la distribución se pondrá en marcha durante esta semana y afirmó que esta iniciativa es una manera de tener un “control nutricional de lo que van incorporando nuestros niños y nuestras niñas en las escuelas”.

A través de un convenio con la Federación de Productores de Fruta de Río Negro y Neuquén, se proveerán a los establecimientos de 621.000 kilogramos de frutas a lo largo del año a través de los comedores.

En detalle, 77 escuelas de Bariloche serán provistas de 142.000 kilos de frutas frescas este año, mientras que otras 68 de Cipolletti recibirán 135.000. En tanto, 60 escuelas de Viedma contarán con 182.000 kilos y 71 establecimientos de General Roca con 162.000.

Según destacó Carreras, del total de fruta a proveer el 55% serán peras y manzanas, un 35% cítricos y el restante 10% bananas, con la inversión total del Gobierno de $ 46.575.000.

“Estamos en plena tarea de empaque de las frutas que están destinadas a los comedores”, afirmó Carreras.

Esta iniciativa tiene como premisa hacer hincapié en la problemática alimentaria y nutricional que pueda afectar a los alumnos de las escuelas de la provincia, se destacó desde la administración que conduce Carreras. Poner en foco a las infancias y mejorar las condiciones de los servicios de comedores escolares es uno de los ejes centrales que se están trabajando desde el Gobierno Provincial.

Las frutas llegarán a través de este programa al menú de los comedores. En tanto, en Cipolletti ya hay escuelas que ofrecen peras, manzanas y otras frutas frescas como el producto principal de los kioscos que se habilitan durante los recreos, ya que suplantaron las golosinas y productos procesados para incentivar a los niños a comer en forma saludable.

Los productores, por su parte, aseguran que las escuelas son un buen destino para las peras y manzanas que no se consumen en el mercado interno y una posible salida a su crisis de rentabilidad.

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