El clima en Cipolletti

icon
20° Temp
33% Hum
LMCipolletti Historia

La sorprendente historia de Polo, el gato sensible y travieso al que ama todo Oro

Percibe cuando una persona está mal y le regala cariño. Se escapa en los autos que suelen estacionar frente al negocio donde vive. "Lo quiere todo el pueblo, a mi me curó el alma", cuenta su dueña.

Hace menos de una semana se celebró el Día del Animal y nunca es tarde para homenajear y reconocer a uno de los más especiales de la región: el popular gato Polo. Querido y conocido por todo Fernández Oro, sus travesuras son tan famosas en el pago como su carisma y sorprendente sensibilidad.

Cuenta la historia que llegó a la Forrajería de calle Mitre, donde en una imagen simpática se la pasa horas enteras en el mostrador, porque su anterior dueño no atravesaba un buen momento de salud y se mudaba a Cipolletti.

Te puede interesar...

Entonces, como "siempre Polito se venía al local, el muchacho me dijo 'te lo dejo', si se va a Cipolletti va a querer ubicar este comercio y se va a perder".

"Resulta que el muchacho al poco tiempo falleció y a mí no me lo contó nadie, lo vi yo a Polo varios días llorando, con lágrimas", confiesa para el asombro de todos Marian, su dueña actual, que por esa y otras tantas cosas lo define como un "gato especial". Ese color anaranjado, "el de la prosperidad", lo torna más particular aún.

image.png

Y hay más de estas historias que demuestran su gran corazón e intuición y vienen a ratificar aquello de que estos felinos suelen "absorber las energías".

"Entra cierta gente al negocio y de repente Polo se para en dos patitas y como que busca abrazarlas. Y una después se entera y no lo puede creer, ya que no lo hace con todos... Por ejemplo, clientes se han puesto a llorar en el comercio y luego me cuentan el por qué. Una señora me confesó 'hace 2 meses perdí a mi hijo' y una chica a la que él se le acercó con afecto nos confió que dentro de la bolsa que llevaba, guardaba estudios oncológicos. Y yo misma estuve mal por cuestiones personales y me curó el alma", rememora y eriza la piel con su relato.

Eso sí. El Polo agarró una "mala costumbre": se sube a los autos ajenos estacionados apenas ve una ventanilla abierta. Y muchas veces sin que sus conductores se percaten de la situación, se marcha con ellos feliz de la vida en el asiento trasero. Hay una explicación de ese hábito (los gatos suelen ser estructurados y repetir conductas).

image.png

"Resulta que el 'señor' se enfermó y mi hija lo tenía que llevar a un tratamiento en auto a la veterinaria durante una semana. Ahí le agarró el gustito. Y ahora, auto que para en la Coope -súper lindero al negocio- o tiene el vidrio abierto, chau, el Polo se le sube. La última fue una señora que se bajó en el banco a los gritos del susto porque tenía un gato en su auto y un hombre le avisó que era de acá", revela Marian entre risas y su marido Juan también se tienta.

Cada tanto desaparece y enseguida se arma masiva campaña en redes sociales para dar con su paradero. "Es muy querido y protegido. Pongo que no vino a dormir a la noche en el Facebook y chau, lo busca todo el pueblo", agradece la mujer mientras su bebé acaricia a su popular mascota.

image.png

"No pasa nadie sin entrar a hacerle un mimo. Y con los chicos se lleva 'de 10'. Es muy cariñoso", resalta, aunque admite que también tiene sus "rayes" y no todos le caen bien. Y lo hace saber con su rigor.

"Pasó que gente no le ha simpatizado y los ha mordido, no mucho, pero lo suficiente para que no lo 'molesten'. Cuando vuelven esos clientes, se esconde y les clava la vista", asegura sobre las picardías de su mascota.

El también la liga en la calle. "Con los perros de la cuadra son amigos, se maneja como si nada. Pero los que vienen de afuera, o al súper con sus dueños, sí se arma. De hecho tiene una orejita que le falta un pedazo por un perro que lo mordió. Por esa marca lo reconozco cuando se pierde también", redondea y aclara que "come de todo".

Polo, el gato del pueblo de Oro. Imposible no quererlo.

image.png

Leé más

Noticias relacionadas

Dejá tu comentario