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La Justicia les avisó que el asesino de su madre podría obtener prisión domiciliaria

Se trata de Julio Cifuentes Caro, uno de los hermanos condenados por el crimen de Blanca Rosas en las 200 viviendas. Su familia se opone al beneficio.

Una familia cipoleña esta atemorizada y con mucha bronca tras recibir una notificación judicial en la que informan que uno de los asesinos de su madre pidió acceder al beneficio de la prisión domiciliaria por la pandemia. El homicida estaría en condiciones de acceder al beneficio y salir de la cárcel de forma inminente.

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Se trata de Julio Hernán Cifuentes Caro, de 33 años, uno de los hermanos condenados por el crimen de Blanca Rosas en enero del 2014 en una casa del barrio 200 viviendas. Julio fue condenado a 16 años de prisión por los delitos de partícipe necesario y violación de domicilio, y su hermano Franco, fue condenado a 18 años de cárcel por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y portación ilegal.

Según indicó a LM Cipolletti la familia de Blanca, el 27 de abril pasado el juzgado de Ejecución N° 8 a cargo de Lucas Lizzi los notificó sobre la solicitud de prisión domiciliaria que había pedido el interno quien cumple condena en el Penal 5 de la ciudad. Aún no hubo información oficial sobre los resultados.

“La notificación le llegó a mi hijo y nos llenó de bronca. Es insólito pensar que una de las personas que mató a la madre de mis hijos pida salir de la cárcel como si nada”, relató a LM Cipolletti Baldemar Barrientos, ex esposo de la mujer.

Indicó que hace algunos días, su hijo a quien le notificaron sobre la posibilidad de la prisión domiciliaria, comenzó a recibir amenazas en su cuenta de Facebook. “Todas las capturas de pantalla se las mandamos al juez para que las tenga en cuenta, porque si llega a salir y nos pasa algo, ellos serán los responsables”, cuestionó el hombre.

“Me niego a que salgan, ni siquiera ver al vecino de la esquina. Es obvio que si les dan la domiciliaria no la van a cumplir y van a salir a hacer cagadas de nuevo. Fueron condenados y tienen que cumplir con la pena. Yo no les tengo miedo, pero temo por mi familia. Cuando todo esto pasó mi hijo más chico tenía cinco años y vio caer a su madre toda ensangrentada. Ahora tiene doce, y esas secuelas quedaron”, contó Barrientos. Luego, le mandó un mensaje al juez de Ejecución: “Le pido al juez que piense que son personas que mataron a una madre ejemplar, trabajadora. Que un nene se quedó sin madre. Ellos pensaron sólo en matar, no les importó nada, y deben pagar por eso”.

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