Incertidumbre de los comerciantes para lo que viene

El comercio cipoleño se encuentra en una etapa "estable dentro de lo negativo", es decir que se está sosteniendo y procura resistir en un momento económico difícil y que plantea interrogantes de cara a lo que resta de del año. Con la reapertura casi plena de las actividades comerciales en la ciudad, lentamente el sector ha empezado a afirmarse en su dinamismo habitual, aunque la pandemia lo afectó con dureza y muchos establecimientos bajaron las persianas, mientras que otros quedaron muy golpeados.

El titular de la Cámara de Industria y Comercio, José Luis Bunter, recordó que el rubro comercial, como los demás que conforman el entramado de la pequeña y mediana empresa, soportó como pudo las restricciones aplicadas en la lucha contra el coronavirus.

Destacó la utilización, cada vez mayor, de las posibilidades que abren el comercio online y las redes sociales, al que los comerciantes están acudiendo cada vez en mayor número. Consideró que esta alternativa ha llegado para quedarse.

También puso de relieve la extensión que está alcanzando la actividad de compraventa de artículos usados. Algunos propietarios mercantiles también participan de los circuitos que se han abierto, pero además hay otros que acuden a ellos para ofrecer y vender sus productos, con lo que amplían su radio de acción.

Bunter expresó que hay otras alternativas que la CIC está analizando para abrir nuevas vías para mejorar las ventas; en particular, para el alicaído turismo.

Indicó que los interrogantes para los meses que quedan del año tienen relación con la definición de las políticas a nivel nacional y su impacto en comerciantes y consumidores, y fue categórico en cuanto a que ya no se pueden volver a implementar restricciones. En cambio, cualquier política de control del virus debería pasar solamente por protecciones específicas para los adultos mayores, personas con enfermedades de riesgo y por el respeto de los protocolos sanitarios.