El constructor trucho irá a juicio oral por otra estafa

El constructor de viviendas cipoleño que atraía a víctimas mediante avisos publicitarios fue procesado nuevamente por el delito de estafa. La resolución fue dictada por el Juzgado de Instrucción 2º y se suma a los fallos elaborados con anterioridad por el Juzgado 6, que logró identificar al menos seis hechos. De esta forma, el hombre, identificado como Claudio César Borquez, sería llevado a juicio oral en los primeros meses del 2017.

De acuerdo con lo informado desde el Poder Judicial local, el nuevo engaño que se le imputa es una estafa por 130.000 pesos, suma que pagó un vecino de la ciudad con la ilusión de tener su casa propia en un plazo máximo de tres meses. Lejos de cumplir con lo pactado, Borquez recibió el dinero para la compra de materiales y no construyó la vivienda, se precisó en el auto de procesamiento.

La supuesta firma que promovía la construcción de viviendas se llamaba Relieve Arquitectura y Servicios del Grupo Antares SRL. Sin embargo, la investigación comprobó que la sociedad no se encontraba inscripta en la Inspección General de Personas Jurídicas de la provincia. En cuanto a los avisos que se publicaban en diarios de la región, la oferta era por demás atractiva: “Tenga su casa propia y de material en 90 días con entrega del 50 por ciento y saldo en 36 meses”.

La responsable del segundo procesamiento fue la jueza Sonia Martín, quien indicó que “se concluye que con el plantel probatorio colectado en autos, se obtiene base incriminatoria suficiente para tener por acreditada -con el grado de provisoriedad y probabilidad que exige esta etapa procesal- la existencia histórica del evento traído a examen y la autoría penalmente responsable de Claudio César Borquez, toda vez que en las circunstancias de tiempo, lugar y modo, desarrolló la conducta descripta en el resultando”.

Sobre el modus operandi, la titular del Juzgado 2 remarcó que “ofrecía viviendas a precios claramente competitivos en el mercado inmobiliario, con amplia financiación y entregando la obra en plazos breves, valiéndose para promocionar de publicaciones con las que captó y engañó al denunciante, firmando un contrato ante una escribanía local a fin de darle visos de formalidad”.

“Escenario perfecto” para lograr el engaño

Mientras que la jueza Sonia Martín habló en su auto de procesamiento de mise-en-scène (puesta en escena), su par Florencia Caruso afirmó que Claudio Borquez montó un “escenario perfecto”. Entre las estrategias para que las víctimas no duden de las intenciones de la firma que les ofrecía la construcción de la vivienda, el contrato se celebraba en una escribanía. La titular del Juzgado 2 destacó que el denunciante “pagó la suma de 130.000 pesos, que fueron recepcionados por Borquez en el mismo acto de suscripción del contrato, tal como surge de la octava cláusula”.

Las causas contra Borquez se demoraron en el tiempo y por ese motivo las víctimas decidieron escracharlo a través de las redes sociales, además de ponerse en contacto con este diario para alertar a otras personas sobre el engaño.

Para la jueza Caruso, no quedaron dudas de que el propósito de Borquez “no era concretar un negocio en base a la construcción de una casa, sino sólo apoderarse de los adelantos”.