A Cipolletti "le metieron el perro": el pichicho que entró a la cancha y los penales no cobrados
En otra tarde en la que pasó de todo en La Visera, el Albinegro no pasó del empate sin goles frente a Sol de América por los playoffs del Federal A.
El fútbol es mucho más que un deporte, sobre todo en Argentina. Con sus tantos años en el Federal A, a esta altura Cipolletti lo sabe muy bien y el último empate sin goles frente a Sol de América de Formosa fue una muestra de ello. Además de la igualdad en el comienzo del primer cruce de playoffs por el segundo ascenso, hubo momentos muy curiosos en La Visera, propios de las divisiones de ascenso.
Los dirigidos por Gabriel Nasta tuvieron una producción futbolística superior a la del rival. Sin sobrarle nada, al Albinegro solo le faltó acertar en la puntada final, porque generó más situaciones que Sol. Sin embargo, durante el primer tiempo, cuando el local atacaba, el partido tuvo que ser interrumpido por primera vez cuando un par de hinchas se treparon al alambrado y la barra de Cipo desplegaba humo y papelitos.
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Intercedió Damián Jara, uno de los jugadores con más llegadas a la gente, para que los simpatizantes cedieran al pedido del árbitro para volver a jugar. En ese parate, la detonación de una bomba de estruendo movió las entrañas de los presentes, el piso de la ciudad y sus alrededores.
Luego de la reanudación pasaron algunos minutos cuando el duelo volvió a interrumpirse. El Capataz estaba con pelota dominada y en campo rival, atacando por el sector derecho cuando un perro negro entró al césped de La Visera y cruzó toda la cancha obligando a Fernando Marcos a detener nuevamente las acciones.
Esa demora fue de un par de minutos largos, porque primero Mauricio Quilodrán y después Matías Kucich intentaron usar la pelota como imán, pero el "pichicho" llegó hasta la línea de cal y volvió a meterse adentro de la cancha. Finalmente, desde el banco de Cipo llamaron al perro y lo pudieron sacar por la puerta de ingreso al campo de juego que da a la platea.
Una situación similar se dio el año pasado contra Sansinena, cuando un perro de gran tamaño también se metió al verde césped.
Mientras la voz del estadio informaba sobre el bono contribución que vende el club para costear el viaje a Formosa, el encuentro volvió a disputarse.
En las tribunas, los comentarios de los hinchas sobre las diferentes situaciones no faltaron.
Si bien el cotejo estuvo demorado diez minutos, como mínimo, en la primera parte, Marcos dio apenas cinco de adición y así finalizó la etapa inicial.
Las polémicas de la tarde
Cipo tuvo las mejores chances del partido con sus dos delanteros cumpliendo una buena tarea en lo individual y lo colectivo.
En el segundo tiempo, Nicolás Iachetti entró al área a pura gambeta y pareció ser derribado. "Siento que me junta los pies", declaró el jugador después del partido.
El local también pidió penal tras un cabezazo de juan Amieva que pegó en un rival, pero el juez decidió no sancionar la pena máxima. "Para mi hubo dos penales", dijo el "9" después del partido.
Las dos acciones son discutidas, pero queda la sensación de que cuando el Albinegro juega de visitante la vara de los árbitros es otra. En eso también se puede decir que "a Cipo le metieron el perro".
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