Más de 30 personas duermen en la calle y la mayoría no es de Cipolletti: la crisis que crece cada invierno

Las noches frías de Cipolletti no solo están trayendo consigo un descenso de las temperaturas, sino también un aumento en la cantidad de personas que se ven obligadas a vivir en la calle. Ante esta creciente problemática, la Municipalidad redobla sus esfuerzos de asistencia, implementando recorridas nocturnas con el fin de brindar contención a quienes más lo necesitan. Además, estableció un Comité de Emergencia encabezado por el Intendente, para coordinar acciones que garanticen la ayuda a la comunidad.

Desde el inicio de las bajas temperaturas, las calles de Cipolletti se han convertido en un refugio temporal para alrededor de 30 personas, según los últimos relevamientos realizados por el equipo de la Secretaría de Desarrollo Humano y Promoción Comunitaria. Diego Cides, titular de esta área, señaló a LM Cipolletti que no solo ha crecido la cantidad de personas que duermen a la intemperie, sino que muchos de ellos provienen de otras localidades, atraídos por la posibilidad de encontrar trabajo en la ciudad.

“Hay distintas situaciones, por un lado, están aquellos que vienen a probar suerte en Cipolletti, buscando trabajo, y que no provienen de familias con grandes carencias en sus lugares de origen. Vienen sin nada y terminan viviendo en la calle”, explicó Cides. Esta realidad se contrasta con la de aquellos que llevan años viviendo en situación de calle en la ciudad, y quienes enfrentan graves problemas de adicciones, un factor que complica aún más las tareas de asistencia.

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Hoy y mañana continuarán entregando viandas calientes. Durante las semana, los operativos se desarrollan lunes, miércoles y viernes.

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Refugio y contención en la Casa Refugio

Con la finalidad de mitigar las duras condiciones de vida en la calle, la Casa Refugio ubicada en calle La Esmeralda y Esquiú abrió sus puertas. La casa ofrece un lugar donde los más vulnerables pueden pasar la noche, acceder a alimentos, y, en algunos casos, higienizarse. Sin embargo, los recursos son limitados: de las 10 camas disponibles, 9 fueron ocupadas la noche pasada, lo que refleja la alta demanda de este tipo de asistencia.

“Este refugio ha sido fundamental para aquellos que, a pesar de tener trabajo, no logran costear un alquiler. Muchos de ellos utilizan las instalaciones, no solo para dormir, sino también para bañarse durante el día y poder trabajar por la tarde”, detalló Cides.

La creciente presencia de personas en situación de calle

Lo que más preocupa a las autoridades municipales es la creciente cantidad de personas que han comenzado a pernoctar en las calles de Cipolletti, una tendencia que se ha agudizado en los últimos años. “Es un fenómeno creciente, y lo más alarmante es que la mayoría de estas personas no son oriundas de Cipolletti”, aseguró Cides, señalando que la ciudad se ha convertido en un destino para aquellos que llegan desde otras regiones en busca de oportunidades laborales.

Los puntos de concentración de personas sin hogar en la ciudad son variados, pero destacan aquellos en las cercanías del Abasto del Automóvil Club, los cajeros automáticos, en los parques norte, Rosauer y detrás de la UFLO, lugares donde se ha identificado una mayor cantidad de personas pernoctando durante la noche.

Recorridas nocturnas y apoyo solidario

El equipo de la Guardia de la Secretaría de Desarrollo Humano y Promoción Comunitaria intensifica las recorridas nocturnas, especialmente durante los días de temperaturas extremas. Un grupo de 10 operadores especializados recorre las calles con viandas calientes y frazadas, buscando brindar algo de alivio a las personas en situación de calle.

“Hoy y mañana, los días más fríos previstos por el Servicio Meteorológico Nacional, estamos con el reparto de comida caliente, y luego continuaremos lunes, miércoles y viernes. Intentamos coordinar para no superponernos con otras organizaciones e instituciones que también realizan esta labor solidaria en la ciudad”, explicó Cides. La colaboración entre el gobierno municipal y las organizaciones solidarias ha sido clave para enfrentar la situación, ya que permite cubrir un mayor número de puntos de la ciudad.

El desafío de la indiferencia

A pesar de la creciente asistencia, hay quienes rechazan cualquier tipo de ayuda. “Hay personas que no quieren nada, ni comida, ni frazadas, ni siquiera refugio. El rechazo a la ayuda es una realidad que tenemos que afrontar cada noche”, afirmó Cides, quien subrayó la complejidad de la tarea al intentar llegar a todos los que realmente necesitan ayuda.

Sin embargo, el funcionario es consciente de que el trabajo realizado por la Municipalidad y otras organizaciones es solo un paliativo frente a una problemática mucho más compleja. La situación de las personas en situación de calle no se resuelve con medidas aisladas, sino que requiere de un abordaje integral que contemple políticas públicas de prevención, acceso a la vivienda, tratamiento de adicciones y empleo digno.