Los municipales tendrán que pasar pruebas de drogas

El Municipio de Cipolletti promulgó el protocolo de prevención toxicológica en el ámbito laboral, que obligará a los ingresantes al Estado a pasar pruebas de drogas para descartar adicciones al alcohol o las drogas. También se realizarán test aleatorios a los trabajadores que ya forman parte del plantel de empleados públicos. La ordenanza prevé suspensiones y hasta la desvinculación de los trabajadores que den positivo. Como paso previo, será obligatoria la realización de tratamientos de desintoxicación.

El protocolo, ya publicado en el Boletín Oficial, estableció la prohibición del consumo de bebidas alcohólicas y sustancias prohibidas durante la prestación de tareas, tanto en el horario normal y habitual como así también en los horarios de ingreso extraordinarios y suplementarios. El objetivo es detectar agentes públicos con problemas de adicciones y asistirlos en los tratamientos, según se expresa en los fundamentos de la flamante legislación.

El protocolo establece test toxicológicos obligatorios para el conjunto del personal municipal. Las muestras serán tomadas por sorteos mediante número de legajo, y en los lugares de trabajo. También se contempla la realización de pruebas a trabajadores con signos de intoxicación o cuando se detecten señales de consumo problemático.

"En caso de resultado positivo, el agente será inmediatamente suspendido preventivamente y será citado por el Área de Medicina Laboral para su evaluación y derivación para su tratamiento respectivo y seguimiento, en caso de constituirse un cuadro de adicción a las sustancias mencionadas. El tratamiento deberá cumplirse en los modos y tiempos que los profesionales establezcan", dice la ordenanza.

En el caso del consumo de alcohol, ante un resultado positivo, los empleados serán derivados al Programa Municipal de Alcoholismo GIA.

La reglamentación es más severa con choferes y operarios de maquinaria, ya que no podrán retomar sus puestos hasta no completar el tratamiento y eliminar cualquier rastro de intoxicación por alcohol o drogas.

El agente reincidente será sancionado con días de suspensión. Igual pena se aplicará al agente que abandone el tratamiento indicado.

Cumplida la sanción y en caso de verificarse nuevos incumplimientos o desobediencia a los tratamientos de desintoxicación indicados, "el agente será pasible de las sanciones que establece el Estatuto del Empleado Público Municipal" y podría llegar hasta la desvinculación.

En el caso de empleados contratados o eventuales, quienes tienen menor estabilidad, el Ejecutivo tendrá el poder de disponer la suspensión o cese inmediato de la relación laboral, sin indemnización, tras el primer positivo.

El Municipio no informó si realizó estudios internos sobre consumos problemáticos y justificó el protocolo en la necesidad de prevenir accidentes derivados del consumo de alcohol o drogas y en su obligación de velar por la salud de los trabajadores.

"Las adicciones afectan directamente la prestación debida de tareas por parte del trabajador, además de afectar su vida de relación con amistades, vínculos familiares y hasta la economía personal".