Llegaron con viandas de comida a 38 personas en situación de calle

En una sola noche de reparto de viandas, integrantes de la Asamblea Multisectorial entregaron 38 porciones de comida a otras tantas personas en situación de calle. La cantidad asusta y más porque la gente de la organización no alcanzó a recorrer a fondo toda la ciudad, solo una parte significativa, quedando una amplia zona sin visitar.

El drama de quienes no tienen un techo para vivir y pasar las noches persiste en Cipolletti y no hay visos de que se vaya a morigerar en el corto plazo. Lo único que ayuda, además de los vecinos solidarios, es el tiempo, ya que se acerca la primavera y los días se vuelven paulatinamente más cálidos. Sin exagerar tampoco, porque todavía puede haber amplias fluctuaciones de temperatura en las jornadas primaverales.

En la Asamblea Multisectorial, hay dos equipos que preparan viandas para las personas en situación de calle. Uno de ellos, está conformado por adherentes a la agrupación social Dignidad Rebelde y, el otro, por integrantes de la asociación civil Podemos Ser Mejores. Además, se conoce que una iglesia evangélica también estaría brindando alimentación a los necesitados en estado de casi abandono.

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Los vecinos se inquietan cuando ven a personas durmiendo a la intemperie, todavía en invierno, sin conocer las razones de cada historia personal involucrada. Son personas que no solo necesitan un lugar para pernoctar bien, también necesitan comida.

Los equipos distribuyen su labor en dos días de la semana, que antes eran los días martes y jueves, pero que ahora se han dejado para definir en el momento de los preparativos. La entrega se efectúa por la noche.

En una de las últimas salidas, los integrantes de Dignidad Rebelde pudieron comprobar, una vez más, la magnitud que está alcanzando el drama social de los que duermen en la calle, en las plazas, en los accesos a los cajeros automáticos, en la zona de la estación de trenes, en el sector de la terminal de ómnibus, en refugios de cartón en algún baldío, en taperas que hay en chacras medio abandonadas.

Personas en situación de calle, por todos lados

Sin poder ser exhaustivos, porque recursos y medios son limitados, el equipo solidario encontró a 38 personas en situación de calle, una cifra más que considerable teniendo en cuenta que el radio de búsqueda de los necesitados fue grande pero no alcanzó, ni mucho menos, a abarcar la mayor parte de la ciudad.

Se menciona que los sin techo ni hábitat son gente que se ha quedado sin trabajo y no puede alquilar o que vive de changas cuyas pagas no pueden solventar los gastos de alquiler, de gente que viene de otras provincias y no consiguen cómo hacer para asentarse al hallarse ante un panorama complicado en lo económico y social, de gente que llega tras la quimera de Vaca Muerta y descubre que el sueño no es para todos, de familias que se han venido completas por nuevos horizontes que han resultado fallidos, de gente que, por diferentes circunstancias, ha ido cayendo en el consumo desmedido del alcohol y su único destino parece ser la calle. Y están los de paso nomás, seguramente pobres.

Son variados los casos individuales, pero lo concreto es que conforman un grupo humano muy vulnerable y que viene soportando uno de los inviernos más duros de los últimos años.

En Cipolletti, existió el año pasado un programa municipal específico para abordar la problemática, que incluso se pudo articular para su implementación con la Universidad Nacional del Comahue. Todo eso no tuvo continuidad en 2024, pero quedó como una alternativa que podría volver en el futuro. Por ahora, el Municipio dispone de un inmueble, dotado de 12 camas, en el que alojar a los sin techo que lo requieran. En el lugar, reciben también una porción de comida.

Falta espacio para mujeres y familias

Ahora bien, aparentemente el inmueble tendría ciertas limitaciones, por ejemplo, la muy llamativa de no albergar mujeres, con lo que una familia, además, se vería en dificultades para acceder. Además, existirían requisitos para ingresar que no todos podrían cumplirlos.

Sin embargo, el inconveniente más grande pasa por el número mucho mayor de personas en situación de calle en comparación con las camas municipales disponibles. Las 38 personas que accedieron a las viandas de la Multisectorial son muestra de un fenómeno social más extendido, que de ser concienzudamente cuantificado podría ser aún más grave de lo pensado.