Un enorme basural ilegal genera bronca entre los perlenses

Un enorme basural ilegal en Las Perlas tiene a mal traer a los vecinos. Todos los días se arrojan en el sector enormes cantidades de desechos de todo tipo, a la vez que se producen frecuentes incendios que llenan de humo distintos barrios, con los consiguientes perjuicios por la contaminación.

El vertedero se encuentra, por lo que se afirma, en tierras de la empresa Forestadora del Limay, junto a la Ruta Provincial 7, cerca de la zona alta del barrio Costa Esperanza.

El predio es utilizado para arrojar residuos desde hace varios años y han sido numerosas las veces que se han formulado reclamos por su existencia.

El vecino David Caro manifestó que todos los días surgen tres o cuatro focos de incendio que producen intensas humaredas. Los riesgos sobre la salud y la calidad de vida son enormes, pese a lo cual hasta ahora las autoridades del Municipio cipoleño, al que pertenece jurisdiccionalmente Las Perlas, no han hecho mucho, más bien al contrario. Casi nada.

Restos metálicos, pedazos de autos viejos, residuos vegetales, basura doméstica y hasta perros muertos se concentran en el vertedero, que no para de crecer.

Caro expresó que en una ocasión, incluso, fueron arrojados desechos de un frigorífico, lo que contribuyó a generar un hedor insoportable, además de concentrar diferentes clases de alimañas.

En el lugar no existen alambrados ni controles de ningún tipo con lo que cualquiera pueda acercarse y descargar lo que quiera. Se han hecho gestiones ante el delegado municipal Carlos Aimasso y los propietarios de la Forestadora, y todavía no hay ninguna solución en vista.

Para el vecino que realizó la denuncia, las buenas relaciones de la comuna con la firma podrían estar afectando la posibilidad de una respuesta que hoy reclama toda la comunidad y, sobre todo, los pobladores que viven más cerca.

El planteo por el basural irregular figura en petitorios presentados a Aimasso pero sin resultado alguno. Por ello, los cuestionamientos al funcionario recrudecen entre los perlenses, que también miran con ojos muy críticos la gestión general del intendente Aníbal Tortoriello hacia el paraje.

Por lo pronto, no hay visos de que el vertedero vaya a desaparecer en lo inmediato. El abandono de las tierras en que se encuentra crea condiciones propicias para que los desaprensivos de siempre continúen tirando porquerías a su antojo y a sus anchas, sin que se fiscalice el sector.