Qué dijo el Municipio por el humo de las papeleras
Desde la dirección de Ambiente dijeron que se trata de vapor de agua que se magnifica por la condensación. También indicaron que una de las empresas aún no presentó los análisis de emisiones.
Luego de las polémicas fotos y videos que vecinos del barrio Arévalo difundieron, donde se advierte una extensa humareda que sale de las chimeneas de las papeleras de Ruta 151, el Municipio de Cipolletti salió a llevar tranquilidad a los vecinos. Afirman que se trata de vapor de agua no contaminante, aunque expresaron también que no conocen la información de la emisión de gases de una de las plantas porque aún no presentan los estudios de impacto ambiental actualizados.
Lidia Fernández, directora de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Municipal, contó a LM Cipolletti que antes que nada hay que distinguir que la empresa Sanovo Greenpack es una fabrica de embalaje para huevos, manzanas y peras a partir del papel y cartón reciclado. Mientras que la planta de Celulosa Alto Valle fabrica pasta celulosa a partir de madera como materia prima para producir papel higiénico.
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"Ambas empresas se encuentran monitoreadas. Tienen inspecciones regulares por parte de Fiscalización Municipal. En el caso de Sanovo Greenpack da cumplimiento con todo lo requerido como el estudio de impacto ambiental con lo que consigue el certificado de aptitud ambiental”, relató Fernández.
Dijo que, respecto a las emisiones, esta fábrica tiene medidores de gases y los resultados son correctos.
“Ahora estamos pidiendo la última actualización. Ya presentaron tres, y en todos los análisis le dieron dentro de la normativa”, explicó la funcionaria.
Sobre Celulosa Alto Valle comentó que se entregó una adenda del estudio ambiental que presentaron en su momento y que aún se encuentran esperando los análisis actualizados de las emisiones.
“Consideramos que necesitábamos una actualización de este estudio y están próximos a presentarla. Allí seguramente desarrollarán este tema en particular junto con otros. Con este estudio tendríamos mayores certezas de las emisiones de Celulosa”, detalló.
Fernández agregó que no es casualidad que las emisiones se adviertan más en algunos días y horarios especiales, ya que se trata de emisiones compuestas por mucha cantidad de vapor de agua y en los días fríos y por la condensación, se visualiza mucho más.
“Este fenómeno es lo que pasó el día de las imágenes donde todas las emisiones de todas las chimeneas se vieron mucho más magnificadas por la condensación del vapor”, expreso la titular de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
El encargado de Celulosa Alto Valle dijo que el vapor no es contaminante
El encargado de la planta Celulosa Alto Valle habló con LM Cipolletti y aseguró que no existe ningún riesgo para la salud de los vecinos ya que durante el proceso de producción sólo se utiliza vapor de agua, sin químicos.
“El humo que ven, en realidad es vapor, y se advierte más de noche y en la primera mañana por la diferencia de temperatura. Pero en realidad todo el día está saliendo vapor”, contó José Luis Wolkenstein
Para poder sacar la fibra y fabricar la pasta hay que cocinar la madera. Este proceso se realiza con una presión de 7 kilos de vapor que lo produce una caldera. Ese vapor, para que funcione, tiene que circular; si está quieto no calienta y por eso debe tener una vía de escape.
Además, ese vapor que se produce es aprovechado para transportar la fibra a un lugar donde se despresuriza.
“Este proceso y el cambio de temperatura, producen el vapor. Se trata de vapor de agua para cocinar la madera y poder sacar la fibra. No es contaminante. Tenemos todos los análisis presentados al día que lo demuestran. Es lo mismo que pasa cuando le sacas la tapa a una olla con agua a presión”, expresó Wolkenstein
Agregó que la salida de vapor es constante, pero que, al bajar la temperatura en la noche y la mañana, se advierte más.
Consultado por el mal olor, dijo que todo el proceso es inoloro excepto los piletones con barro, que es el lugar donde se junta el agua con sedimentos como la lignina de la madera y el lignosulfonato utilizado durante la cocción. Ninguno de estos compuestos es tóxico, y a veces en la decantación presentan un color marrón y un olor particular.
“Ese líquido, a través de un convenio con la Municipal de hace muchos años, se utiliza para regar las calles porque tiene la propiedad de ser aglomerante. En la planta se utiliza para mantener unida a la fibra de la madera, y en la calle provoca un terreno compacto y que no se levante polvo. La idea es que el Municipio no utilice el agua potable para el riego, y se aproveche este líquido”, remarcó el encargado de la papelera.
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