La travesura en el colegio de la región que terminó mal y armó un escándalo
Un alumno de séptimo grado de una escuela de Fernández Oro se pasó de vivo y la situación se fue de las manos. La indignación de un padre.
Se hizo el vivo y le salió la mal. Una travesura escolar terminó de la peor manera. Un alumno de séptimo grado prendió una bengala en el aula y casi desata un incendio. El menor quiso apagarla pero la sala y la escuela 287 de Fernández Oro se llenaron de humo. Hubo griterío y susto en el colegio.
“El estudiante la quiso apagar y no pudo. La tiró al cesto de basura y fue peor prendiéndose la bolsa de nilón. Luego quiso sacarla por la ventana por qué se llenó de humo toda el aula y el aula de al lado como así también el patio interno. Los estudiantes se empezaron a asustar y salieron todos del aula”, relató el padre de uno de los niños.
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Lo padres se enteraron de lo sucedido al retirar a sus hijos. Por qué los docentes a cargo los hacían pasar para que entren al aula para contarles lo sucedido en la misma aula donde sucedió el hecho.
"Una vergüenza" lo que pasó en el colegio
"Nosotros queríamos informales lo sucedido para que no llegue mala información de sus hijos. Hablen con sus hijos de lo sucedido, nosotros no podemos revisar las mochilas", fueron según el mismo hombre las palabras de la seño de plástica que comento que “de los años que esta nunca pasó algo así”.
El mismo padre dijo tener muchas dudas y preguntas sin respuestas. “¿Se podía haber evitado?, ¿pudo haber pasado algo más grave?, ¿Dónde están los adultos responsables?, ¿cuál es la tranquilidad de los padres de ahora en más?”.
Y finalmente indicó indignado: “La verdad es una vergüenza”.
Fue armado a un colegio cipoleño
Un incidente de extrema gravedad ocurrió semanas pasadas en un establecimiento educativo de Cipolletti. Un estudiante del Centro de Educación Técnica (CET 9) de Cipolletti fue sorprendido con un arma de fuego en su mochila, lo que generó un operativo policial y la intervención de autoridades judiciales.
El hecho ocurrió alrededor de las 17:15, cuando otros alumnos alertaron a la vicedirectora del establecimiento que el estudiante había ido armado al colegio.
La directiva localizó al adolescente y lo acompañó a una oficina, donde le solicitó que vaciara su mochila. En ese momento, cayó al suelo un arma de pequeño calibre, por lo que se dio aviso inmediato al 911. Personal policial constató que se trataba de un arma tipo revólver calibre 22, sin municiones, y se hizo cargo de la situación.
El joven fue resguardado en la dirección del colegio hasta la llegada de su madre, quien luego lo acompañó a la unidad policial junto con el personal interviniente.
El arma fue secuestrada por el gabinete de Criminalística de la Policía y se iniciaron actuaciones judiciales por infracción al artículo 289 bis del Código Penal, que contempla la tenencia ilegal de armas.
Desde el colegio industrial informaron que se activó el protocolo correspondiente, en coordinación con los organismos competentes para poner a resguardo a todos los estudiantes.
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