Condenaron a un intendente por violencia laboral y sus reuniones deberán ser filmadas

La Cámara Primera del Trabajo de Bariloche, declaró culpable al intendente de esa ciudad, Walter Cortés, de violencia laboral y lo obligó a realizar un curso de capacitación en prevención y erradicación de la violencia laboral y de género, con certificación de un organismo oficial.

La Justicia ordenó que las próximas reuniones que mantenga el jefe comunal con los denunciantes, se deben registrar en video y ante la presencia de un conciliador laboral.

La causa tiene sus orígenes en una reunión del 12 de marzo, cuando seis miembros de la comisión directiva del Soyem, denunciaron que fueron agredidos por el intendente, en una reunión de trabajo y aportaron testimonios con detalles del violento accionar de Cortés, quien a su vez no realizó una “negativa categórica y precisa” respecto de la demanda, indicaron los jueces.

bariloche intendente walter cortes.jpg

El intendente de Bariloche deberá convocar a un conciliador laboral para reunirse con Soyem. Además, deberá filmar los encuentros.

Durante aquella reunión, Cortés increpó a la secretaria adjunta del Soyem, María Fernanda Alonso, “en forma insistente, intimidatoria y amenazante”, y además acusó al hermano de la dirigente, quien trabaja en la delegación Catedral, y lo acusó de ser “un jodido, un vago, que me hizo renunciar a dos y se cree que el dueño de la máquina”.

También acusó que “los municipales son todos unos vagos, fichan y se van, son unos vivos. Ustedes defienden a los vagos" y “son todos una mierda, son todos unos vagos, los voy a hacer mierda”, y les adelantó “que iba a hacer lo que se le cante el culo”.

Los dirigentes del sindicato repudiaron las expresiones del intendente de Bariloche, quien fue referente del sindicato de Empleados de Comercio de la ciudad andina durante más de 30 años.

La condena al intendente de Bariloche

El fallo condenatorio fue firmado por los jueces Juan Lagomarsino, Alejandra Autelitano y Alejandra Paolino, quienes indicaron en la resolución que el intendente no tuvo una negativa general de la situación y tuvo respuestas evasivas, elementos tomados en su contra, al tiempo que se consideró que no dimensionó la gravedad, ni el alcance de su conducta y expresiones.

Precisamente Alejandra Autelitano, acreditó la conducta del Intendente hacia los denunciantes, catalogadas de violencia laboral e institucional “lesiva de los derechos humanos, el trabajo digno y la dignidad de las personas”.

En su defensa Walter Cortés, se limitó a negar las acusaciones de la dirigencia gremial. Calificó a la reunión como un encuentro espontáneo y acalorado y señaló que no tuvo intención de ofender, ni hacer sentir mal a nadie. El intendente se disculpó y destacó su voluntad de diálogo.

La condena generó una rápida repercusión política en Bariloche y se analiza el pedido de un juicio político. Si el pedido de destitución se presenta formalmente, Cortés estará casi afuera del Municipio. El oficialismo tiene solo tres de las 11 bancas en el Concejo Deliberante. Los votos de la oposición, si están alineados, son suficientes para la destitución. En tanto que en el Ejecutivo hay preocupación porque el jefe comunal no contaría con el apoyo de los concejales de su espacio.