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Las calles del barrio Luis Piedrabuena, como las de Venecia

Una pérdida dejó cuadras bajo el agua.

Los vecinos del barrio Luis Piedrabuena amanecieron ayer con una desafortunada sorpresa frente a sus viviendas. Al menos tres cuadras, alrededor del cruce de la calle González Larrosa y la circunvalación Presidente Juan Domingo Perón quedaron bajo el agua. Las respuestas -aseguraron- no aparecieron pese a las quejas y los reclamos, hasta que fue tarde. Ya cuando la situación trascendió mediáticamente, operarios de ARSA se apersonaron en el lugar y repararon la pérdida.

Belén, una vecina de la zona, contó a LM Cipolletti: “Ayer (por el domingo) había un poco de agua, pero lo de hoy (por ayer) nunca había pasado. Es imposible cruzar. Nosotros creemos que puede ser un caño roto, pero también sabemos que es una zona que no se limpia mucho y las alcantarillas se llenan de basura, puede ser otra de las razones”.

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El río con el que se encontraron ayer los vecinos de la popular barriada del Piedrabuena en el inicio de la jornada complicó el tránsito en el sector y ni hablar del paso de los peatones. Es que el agua sobrepasó el nivel de la vereda y llegó hasta el patio de entrada de muchos hogares. Esta situación generó airadas quejas de los propietarios de la zona, quienes no tuvieron reparo a la hora de expresar su enojo.

Por su parte, Belén aseguró que intentó llevar a sus hijos a la escuela en bicicleta pero no pudo lograr su misión porque era imposible cruzar de un extremo a otro de la calle. “Queremos que hagan algo al respecto”, sentenció.

Por la mañana los vecinos aseguraron que estaban intentando, de manera infructuosa, que vaya alguien del Municipio o de ARSA para solucionar el problema. Sin embargo, finalmente llegaron al lugar los operarios, que lograron poner fin a la constante pérdida de agua. Así, el nivel fue bajando y ya en horas del mediodía se podía transitar con normalidad por el sector.

Poco habitual

Las roturas de cañerías o los desbordes por falta de limpieza son una costumbre en muchos barrios de la ciudad. Sin embargo, la cantidad de agua que ayer inundó el Piedrabuena no es algo habitual, por lo que generó sorpresa e indignación entre los vecinos y transeúntes.

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