La Ruta 22 los dejó sin casa y le piden una al IPPV

Las dos familias del barrio Tres Luces que viven más cerca de la Ruta 22, por donde la traza sufrirá una ampliación, le reclaman al gobierno provincial una vivienda. Ya cuentan con un terreno donde reubicarse, pero no están dispuestos a pagar una casa, cuando lo cierto es que abandonarán sus hogares, en los que invirtieron esfuerzo y muchos años de vida.

El Municipio les cedió un predio donde levantar su nuevo hogar en el ejido de esta ciudad, pero con el IPPV todavía no se ponen de acuerdo, ya que el organismo provincial les exige el pago de la vivienda y, en ese tire y afloje, están a la espera de que la Justicia Federal de Roca avance con la audiencia pública, cuyo propósito es discutir el nuevo trazado de la ruta.

En diálogo con LM Cipolletti, una de las vecinas afectadas, Valeria Fernández, y portavoz de las dos familias que tienen que ser reubicadas por el Estado, contó que se encuentran a la espera de que la Justicia fije una fecha para la audiencia pública, postergada el año pasado a raíz del recurso de amparo interpuesto por el Municipio roquense.

Advirtió que la construcción de la nueva Ruta 22 no sólo afecta a las familias Fernández y Burgos, tal vez las más comprometidas, ya que la ampliación que se proyecta complica severamente el traslado diario de todos los vecinos que viven en las inmediaciones y necesitarán dar la vuelta por Fernández Oro si la obra se concreta, ya que la autovía no prevé cruces a la altura del barrio. “Todos estamos preocupados”, aseveró. Y en el caso puntual de su familia y la de Burgos, que lleva más de 40 años viviendo en Puente 83, acotó: “Vialidad Nacional se acordó muy tarde de que estamos acá”.

Todavía no tienen una respuesta favorable del IPPV a su reclamo de una casa, pero aseguran que no abandonarán sus hogares hasta que el organismo provincial se haga cargo del asunto.

“Estas viviendas -donde residen en la actualidad- fueron construidas por los propios vecinos y empezar de cero es ilógico, no tiene sentido”, manifestó Fernández.

Aprovecharán la instancia de la audiencia pública para hacer su planteo. Sus viviendas en el asentamiento están cerca de la banquina actual, en terrenos que en el futuro serán parte de la infraestructura de la ruta.

La traza de la ruta pasará por sus hogares y deberán irse de allí. El Municipio les consiguió un terreno, pero quieren que les paguen la casa.

Una postergada ampliación

Los primeros trabajos para ensanchar la Ruta 22 para crear una autovía de cuatro carriles que se inició en Allen y terminará en el acceso a la Isla Jordán comenzaron en noviembre de 2011. La obra, a cargo de la empresa Vial Agro, contemplaba pavimentación de banquinas, separadores centrales metálicos, colectoras con separadores, iluminación en caminos rurales y pasarelas peatonales. También la construcción de diez intersecciones más 16 empalmes canalizados, dos retornos, entre otros trabajos. El ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, prometió abrir una mesa de negociación con los intendentes para acordar cómo continuar la obra que hoy está paralizada en todo el Alto Valle.