La historia del rescate de Milo conmovió a todo el país
El día que se conoció que Milo había regresado a su casa luego de estar ocho meses perdido, personas tanto de la localidad como de diferentes rincones del país mostraron su alegría por la noticia. "Le agradezco a todos", expresó Julieta, la dueña.
La historia del rescate de Milo no sólo conmovió a vecinos del Alto Valle, sino también a personas de diferentes rincones del país, quienes expresaron su felicidad al enterarse que el perro, cruza con gran danés, había regresado a su hogar en Cipolletti luego de estar ocho meses perdido. La búsqueda fue toda una aventura -con altos y bajos- y, afortunadamente, tuvo un final feliz.
Cabe recordar que Milo se perdió en la zona de bardas de la Isla Jordán en octubre de 2020 cuando había salido a pasear con su dueña, Julieta Scaardino, quien difundió su imagen desde el primer minuto con el objetivo de encontrarlo lo más rápido posible, pero sin éxito.
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Meses más tarde, el perro fue visto por algunos bañistas que comenzaron a reportar a través de las redes sociales sobre la presencia de un perro en las orillas de un islote frente a la Isla 132, a la altura de la calle Linares, del lado de la provincia de Neuquén. Al operativo se sumó la kayakista Valeria Cilleruelo quien, finalmente, decidió comunicarse con Ivana Malaspina, proteccionista neuquina, para pedirle asistencia.
A partir de ese momento, ambas se pusieron en campaña para poder rescatar a Milo y comenzaron a visibilizar la situación en diferentes grupos de Facebook. Fue allí donde lograron dar con su dueña, Julieta, quien en ese momento contó que lo buscaba desde hace meses y no había tenido ni una sola pista sobre su paradero.
Entre todas comenzaron a cruzar en kayak para verlo y dejarle comida. En uno de los viajes, Julieta pudo reconocerlo y no hubo dudas de que se trataba de Milo. Sin embargo, como es muy asustadizo y estaba desorientado, no hubo forma de retenerlo. Muchos lo vieron y muchos se sumaron a la búsqueda, pero no fue posible acercarse.
Intentaron rescatarlo con lanchas, kayaks, drones y hasta con la colaboración de Prefectura, pero todos los intentos fueron en vano.
No obstante, el viernes 4 de junio Julieta comenzó a recibir mensajes por Facebook de personas que le comentaban que lo habían visto en el centro de Neuquén, por lo que emprendió el viaje de manera inmediata. Como no pudo encontrarlo, regresó a Cipolletti.
Aproximadamente una hora después, un joven le dijo que el perro lo había seguido y tenía las mismas características que Milo. Ella volvió a la localidad vecina para asegurarse y fue allí donde se llevó una gran sorpresa: era su fiel compañero, el mismo que había rescatado de una situación de maltrato animal y que había buscado por ocho largos meses.
"Cuando lo vi lo abracé, se quedó conmigo y me reconoció. Yo abrí la puerta del auto y se subió solito", detalló la cipoleña y agregó que durante el tiempo que estuvo perdido en el islote fue alimentado en "la chacra de Martín", la cual se encuentra a 22 kilómetros de la costa del río Limay, del lado de Río Negro.
Cientos de personas de todo el país siguieron la historia de Milo
La intensidad y el compromiso que pusieron los vecinos del Alto Valle para emprender el operativo de búsqueda de Milo emocionó a cientos de personas de diferentes rincones del país, quienes siguieron su historia a través de las redes sociales y expresaron su alegría al enterarse que ya había regresado a su hogar en Cipolletti sano y salvo.
Los emotivos comentarios sobre el reencuentro con su dueña llegaron desde Buenos Aires, Mendoza, Chaco, Río Negro y Neuquén. Algunos incluso venían siguiendo la odisea desde México.
"Que hermosa noticia. Y lo más es saber que su dueña nunca dejó de buscarlo. No importa el tiempo que pase, siempre tenemos que seguir buscando. Ellos nos necesitan y somos su familia. Yo feliz por Milo que está con su mamá humana", comentó una vecina, mientras que otra aseguró que el hecho de que el perro regresara a su hogar la llenaba de alegría "en medio de tanta tristeza y preocupación por todo lo que estamos pasando".
Si que, para muchos, el hallazgo de Milo significó una pequeña luz de esperanza en tiempos difíciles. Sobre todo por la unión y la fortaleza que tuvieron todos los vecinos del Alto Valle que colaboraron con la búsqueda y quienes ayudaron compartiendo a través de las redes.
Milo ya se siente como en casa de nuevo
Finalmente, Julieta comentó en diálogo con LM Cipolletti que Milo ya se siente como en casa nuevamente y disfruta de sus días en familia a pleno y acompañado de su compañero perruno Dracco. Lo más es importante es que se encuentra en buen estado de salud y se recupera poco a poco de los miedos que surgieron durante el tiempo que estuvo lejos de su hogar.
Por su parte, la joven cipoleña agradeció a todas las personas que ayudaron en su búsqueda, a quienes le brindaron contención y a quienes hicieron llegar su emoción y alegría por el feliz final de una odisea para la historia.
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