El Municipio saldrá a medir decibeles de autos y boliches

El decibelímetro ya está en manos de la Municipalidad y próximamente saldrá a la calle para ponerles un freno a los ruidos molestos que irrumpen en el espacio público y cotidiano de los cipoleños, provocando innumerables quejas.

El equipo adquirido en Buenos Aires tiene dos aplicaciones. Por un lado, sirve para controlar los decibeles de los vehículos que circulan con caños de escape ensordecedores y otros dispositivos en la vía pública que provocan ruido, y por otro, medir el nivel de presión sonora que ocasionan discotecas, pubes y otros comercios nocturnos, en cuyo caso funciona como un sonómetro.

El coordinador municipal de Tránsito y Transporte, Daniel Solís, confirmó el desembarco del novedoso dispositivo a esta ciudad y dijo que, actualmente, están capacitando al personal que lo utilizará en la calle, como un eslabón más de los controles que llevan a cabo todos los días.

El funcionario contó que el flamante equipamiento puede ser utilizado de muchas formas, incluso con vehículos que estén en tránsito. Por ese motivo, señaló que el espectro de trabajo es muy amplio. “Estimo que a fin de mes vamos a salir con el decibelímetro a la calle”, anticipó.

Solís explicó que en una primera etapa realizarán controles preventivos con el objetivo de probar el dispositivo e informar a la población sobre este tipo de controles. Luego vendrán los tiempos de las multas para aquellos vecinos que provoquen ruidos molestos y no se ajusten a la normativa que rige en la ciudad.

Desde el Ejecutivo explicaron que la idea de comprar un decibelímetro surgió a raíz de los reclamos que realizan a diario los vecinos cipoleños y del propio trabajo de campo que ejercen los inspectores en la calle, donde por no contar con un equipo, no podían más que llamar la atención del infractor y notificarlo. “Ahora que tenemos el decibelímetro vamos a poder ser más severos”, advirtió Solís.

La zona crítica en cuanto a los decibeles es el centro de esta ciudad, preferentemente en horario nocturno y, sobre todo, durante los fines de semana.

Las multas que se aplicarán están contempladas bajo ordenanza, pero aún se desconocen los rangos de montos que habrá que pagar en el caso de que se transgreda. En ese sentido, explicaron que en estos momentos la discusión en el seno del Ejecutivo gira en torno a definir cuál será el máximo de decibeles permitido.

Respecto de la inversión que realizó el Municipio para adquirir este aparato, desde la Secretaría de Hacienda informaron que rondó los 13 mil dólares.

Secuestraron 19 vehículos

Los inspectores municipales avanzan a paso firme con los controles de alcoholemia. Entre el jueves y el domingo, el coordinador municipal de Tránsito, Daniel Solís, informó que labraron 35 actas de infracción y secuestraron 19 vehículos, de los cuales 11 fueron porque sus conductores estaban alcoholizados y no contaron con la ayuda de un acompañante que los sucediera en el volante. El automovilista más borracho tuvo 2,08 gramos de alcohol en sangre, cuando el permitido es 0,5. En tanto, el resto de las infracciones y autos incautados fueron por falta de documentación (seguro o carnet de conducir, en la mayoría de los casos). Los controles fueron realizados con la colaboración de la Comisaría Cuarta y la Unidad Regional V de Policía. El jueves pasado se concentraron en Roca, entre España y Belgrano; y el domingo por la madrugada, en el Derivador Centenario.

13.000 dólares le costó al Municipio el decibelímetro.

Así lo confirmó el secretario de Hacienda de la Municipalidad de Cipolletti, Edgardo Molinaroli. El equipo ya llegó a la ciudad pero el personal que lo utilizará aún no fue capacitado para tal fin.