El Municipio invierte más de 300 mil pesos en lomos de burro

El Municipio está embarcado en un plan de renovación y mejora de la señalización vial y, para tal fin, ha concretado una serie de acciones que incluyen, por ejemplo, la colocación de tachas en los lomos de burro, en tanto que prepara otras, como la adquisición para su instalación de más reductores de velocidad, de características más adecuadas a las disposiciones vigentes y que serán menos riesgosos para los vehículos.

El titular de Seguridad Vial, Enrique Sales, destacó la necesidad de optimizar todo el sistema informativo y preventivo relativo a la circulación, por su rol clave en evitar la posibilidad de accidentes, sobre todo, en los sectores con más movimiento vehicular.

El funcionario manifestó su preocupación respecto del estado en el que encontraron a Cipolletti y recordó: “Desde que ingresamos a la gestión, lo que notamos es la inseguridad en todos los lomos de burro. No estaban señalizados con la suficiente cantidad de tachas, tenían una o dos. Nosotros logramos poner 18 tachas por lomo de burro. Además, colocamos señales horizontales, tipo diamante, de alta retrorreflectividad. Había varias calles sin ninguna señalización”.

Enfatizó que, pese a la situación de crisis económica en la que se encontró a la comuna, se está trabajando para mejorar la señalización. Hoy la Municipalidad está haciendo sus propios carteles, permitiendo que se esté culminando con la señalización de reductores de velocidad. Además, se están señalizando las escuelas y reservas para discapacitados”.

Además de las mejoras en cartelería y lomos de burro, Seguridad Vial está empeñada en cambiar y hacer de más fácil acceso las rampas para discapacitados.

Expresó que la gestión está concretando trámites para incorporar reductores de velocidad amplios, porque disminuyen mucho el impacto que reciben los vehículos al cruzarlos. De esta manera se previenen otros riesgos, como los que pueden surgir al transportar una carga como la de bebidas.

Para llevar adelante la propuesta, el funcionario dijo: “Presentamos una solicitud para 100 metros de reductores que fabrica una empresa nacional, y que son de 99 cm de largo por 5 cm de alto. Este sistema reduce el maltrata al tren delantero. La inversión rondaría los 330.000 pesos”.

Al iniciar la administración de Aníbal Tortoriello se encontró con el hecho de que había algunos lomos de burro muy cortos y altos, que además de poder dañar a los autos, podían afectar a los frentistas, por las vibraciones e incluso por generar rajaduras en la vereda o en paredes. Una de las primeras tareas fue entonces disponer de señalizaciones verticales con información sobre las velocidades máximas para pasarlos.

Además, y en general para distintos efectos, se pusieron carteles de medidas más grandes que los que había y que no cumplían con las exigencias reglamentarias.

El funcionario puso de relieve que “de a poco Cipolletti va a recuperar esa alegría, porque estamos bien señalizados. Nos sentíamos orgullosos de ser de esta ciudad”.