El Frente Santillán solicita al Estado la entrega de una canasta navideña

A pocos días de diciembre y faltando cada vez menos para las celebraciones de fin de año, en el Frente Popular Darío Santillán destacaron la necesidad de que los poderes del Estado vayan haciendo los preparativos para entregar una "canasta navideña" para los sectores de la población más carenciados, como una forma de atender los requerimientos de quienes poco o nada tienen y para que haya un clima social más armónico, en tiempos tan difíciles como los actuales.

En la organización, consideran que la puesta a disposición de la canasta debe formar parte de los recaudos que tanto el Municipio, como la Provincia y Nación, tienen que tomar para completar en diciembre la ayuda que tienen comprometida y para anticiparse también a la demanda que existe en enero, un mes que, habitualmente, se deja afuera de las proyecciones oficiales "quizás porque la gente no come ni vive en ese tiempo".

Así lo indicó el referente del FPDS, Sabino López, quien remarcó el agravamiento de la crisis económica y social producto de la alta inflación reinante y de la falta de oportunidades laborales para amplios segmentos de la población.

En este plano, consideró que colaborar para que los más vulnerables puedan pasar y disfrutar de las fiestas de fin de año como corresponde tiene que ser un compromiso efectivo de las autoridades gubernamentales.

Manifestó que la entrega de una canasta navideña contribuirá al propósito de llevar un aliento, aunque sea pequeño, a la población que más está sufriendo y dijo que, como mínimo, se debería contemplar entre los productos a repartir un pan dulce, un pollo y otros artículos de consumo habitual para estas épocas.

Advirtió que el clima social se vuelve más complicado a esta altura del año cuando el pueblo atraviesa necesidades que no puede satisfacer y, por tal motivo, el aporte del Estado se vuelve indispensable para la convivencia.

Recordó que el año pasado, con motivo de una movilización del Frente y de pedidos efectuados a algunos supermercados, se pudo comprobar que para estas fechas la tensión en que subsisten los sectores populares se agudiza y, por eso, lo mejor para los gobernantes es prever y atender con la debida antelación las demandas del empobrecido pueblo trabajador.