Corte de luz en Las Perlas, en medio del crudo invierno

Los habitantes de Las Perlas se quedaron este lunes, a primera hora de la tarde, sin electricidad por un lapso de alrededor de una hora. El apagón fue precedido por una gran baja de tensión que hizo temer por el estado, la buena salud, si cabe la expresión, de los aparatos electrodomésticos.

El problema para los habitantes pasa, sobre todo, porque el fluido eléctrico no solo se utiliza para la iluminación, sino que resulta fundamental también para el funcionamiento de caloventores, estufas eléctricas y aires acondicionados puestos en modo para dar calor a los ambientes.

Por eso, el temor a que se produzcan cortes prolongados en momentos de fríos intensos y hasta crudos está siempre patente en la comunidad.

El vecino Roque Sardá informó el lunes que el corte se produjo alrededor de las 15.40 y se extendió hasta alrededor de las 16.40, al menos en su barrio, Río Sol.

Pero la interrupción del suministro, inesperada, se hizo sentir en prácticamente todos los barrios o en gran parte de ellos, como mínimo. Y es que un sector como Costa Esperanza, que es el más populoso, fue uno de los afectados, por ejemplo.

En un lugar digital de recepción de reclamos, se puso un cartel que alertaba de la posibilidad de que el corte se extienda por tres horas, una cantidad de tiempo más que apreciable. Por fortuna, la situación se fue normalizando en menos del término indicado.

Sin electricidad, la calefacción se vuelve un problema difícil de resolver para muchos perlenses. Un bin de leña de buena calidad calórica ronda los 15.000 pesos y un hogar puede llegar a necesitar hasta 4 bines en el mes para no pasar frío. Son 60.000 pesos, un monto del que no todos disponen, ni mucho menos.

Sardá manifestó que se sigue con atención el comportamiento del servicio eléctrico, porque no quieren desagradables sorpresas cuando el frío más aprieta.

Indicó que él mismo hizo una gestión en 2021 para que se aumente la potencia del transformador que asiste a su barrio y evitar inconvenientes, lo que fue respaldado por el Ente Provincial Regulador de la Electricidad. Sin embargo, al parecer Edersa no habría hecho la obra necesaria y los inconvenientes están al orden del día, lo que es un riesgo.

Caída de tensión antes del apagón

Un vecino del barrio Río Sol, cuya identidad se mantiene en reserva, observó ayer que el medidor de tensión marcaba una caída más que abrupta. El nivel había descendido a 110 voltios, la mitad de lo normal. Por supuesto, un desfasaje así puede arruinar los aparatos electrodomésticos y ocasionar problemas. Es que la inestabilidad en la red es de lo peor que puede pasar. Así, en el paraje Cinco Esquinas se comenta que se quemaron cables.