Olla popular contra la inseguridad alimentaria en la niñez

Son numerosas las denuncias sobre el riesgo alimentario que padece la niñez en la ciudad y el país. Se trata de un asunto grave, que no deberían atravesar jamás pibes y pibas, y que por eso se debe seguir denunciando. Como lo harán este jueves agrupaciones sociales en una actividad pública que alertará una vez más sobre la situación.

La iniciativa se realizará, a las 12, en el espacio verde ubicado en Naciones Unidas y Presidente Illia, a instancias de dirigentes y militantes de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) y del Frente de Organizaciones en Lucha (FOL). En la ocasión, se instalará una olla popular y se brindará una conferencia de prensa.

Los convocantes adelantaron algunos aspectos de lo que está aconteciendo con la infancia, sobre lo que se explayarán en el diálogo de este jueves con el periodismo.

Un millón de niños sin comer

Así, por ejemplo, mencionaron que hay "un millón de niños sin comer y toneladas de comida sin entregar", esto último en alusión a la mercadería que tiene acumulada el Ministerio de Capital Humano y que sigue sin repartir, pese a que ya ha sido intimada varias veces por la Justicia.

Indicaron que "la inseguridad alimentaria sigue creciendo en cada hogar en todo el país, en nuestra provincia y la ciudad no es ajena a esta situación".

Los números cada vez "peores" que pusieron a disposición son los que ha informado el Indec y son los siguientes:

* 7 de cada 10 pibes son pobres.

* 5,4 millones tienen al menos un derecho privado.

* 4,5 millones de adultos se saltean las comidas para que sus hijos se alimenten.

En cuanto a datos revelados por la Unicef, los que se consignan son:

* 1 millón de niños se duermen sin comer.

* 1 millón y medio saltean comidas.

* 10 millones consumen menos carnes y lácteos que el año pasado.

La UTEP y el FOL manifestaron que "el ajuste y desfinanciamiento del Estado alcanzan a los centros comunitarios, educativos, de salud, comedores y merenderos, que en muchos casos están en peligro de cierre".

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Hasta el año pasado, hubo en funcionamiento alrededor de 75 comedores y merenderos. Unos pocos siguen en actividad ahora, lo que agrava el drama de la alimentación en amplios sectores de la población, siendo mayor el peligro para la niñez.

Se trata de "espacios cuidan y contienen a las infancias, acompañan a sus familias y garantizan el cumplimiento de derechos básicos".

Por otro lado, resaltaron que "las consecuencias de la malnutrición en las infancias son profundas y duraderas, afectando a la salud y la posibilidad de aprender y desarrollar su vida en pleno crecimiento".

Ante la situación, "necesitamos que el Gobierno Provincial y Municipal tome nota de la crisis a la que nos está llevando el Gobierno Nacional y diseñe estrategias para atenuar el impacto negativo de las políticas que profundizan la recesión, sin señales de estabilidad cambiaria y monetaria como evidencia el aumento de la brecha cambiaria y el riesgo país. Estamos a disposición para pensar cómo abordamos esta grave realidad".

Olla popular, sinónimo de los tiempos

Con la instalación de la olla popular, se dará muestra de los esfuerzos que se deben efectuar en la actualidad para asistir con comida a amplios sectores de la población en Cipolletti, la región y el país.

Aparte de los puntos reseñados por la UTEP y el FOL, existen más referencias sobre lo que le está pasando a muchos niños y niñas de la ciudad. Entre otras, se cuentan los resultados de un relevamiento efectuado por la Fundación Conin y que fueron divulgados en junio pasado.

La entidad realizó su trabajo en tres barrios cipoleños y determinó que en los últimos cuatro años la desnutrición infantil se elevó un 12% en los últimos cuatro años. Según el estudio, los niños desnutridos alcanzan un 30%, en tanto que un 34% presenta problemas de obesidad o sobrepeso.

Malnutrición, desnutrición y carbohidratos

En relación con la obesidad en la pobreza, se puede señalar que obedece fundamentalmente a la malnutrición y no a una buena nutrición. Esto suele derivar del consumo de altas proporciones de alimentos ricos en hidratos de carbono, como los fideos, el pan, las galletitas y el arroz y diversos productos ultraprocesados, en detrimentos de los alimentos que contienen más proteínas y que generalmente son más caros, como la carne, el pollo, el pescado y los lácteos.

La carencia de proteínas en las proporciones adecuadas puede afectar el desarrollo de los niños de forma indeleble, esto es, para toda la vida. Por ejemplo, puede ocasionar que el niño no crezca todo lo que podría y se quede bajo de estatura, con el agravante de que siga siendo obeso.

Por otro lado, el drama del riesgo nutricional y del hambre en Cipolletti será abordado por el Concejo Deliberante, que el viernes 30 de agosto decidirá en sesión si declara o no la emergencia alimentaria.