Incendio en el parripollo: El comercio ya había estado sancionado por la falta de mantenimiento

En la mañana del jueves, un conocido comercio de Cipolletti por su especialidad en pollos asados vivió un episodio que pudo haber tenido consecuencias graves, pero que afortunadamente fue controlado a tiempo. Un principio de incendio se desató en el local ubicado en la intersección de Miguel Muñoz y San Martín, generando alarma entre los vecinos y trabajadores del sector. El fuego comenzó en el conducto de la chimenea, un problema que ya había sido advertido por las autoridades municipales meses atrás.

El incidente ocurrió poco después de las 10:30, cuando se observó una espesa columna de humo que se extendía por varias cuadras a la redonda. Vecinos del lugar fueron los primeros en alertar a los servicios de emergencia, mientras el propio personal del parripollo intentaba sofocar las llamas con matafuegos y sifones de soda. Sin embargo, debido a la magnitud del incendio, los esfuerzos fueron insuficientes, lo que obligó a la intervención de los Bomberos Voluntarios de Cipolletti.

Según el suboficial principal Miguel Manquilef, jefe de Bomberos, el fuego se originó en el conducto de la chimenea, una zona crítica en los locales gastronómicos que utilizan parrillas. En este tipo de establecimientos, el riesgo de incendios es común debido a la acumulación de grasa en los fogones, que, al estar expuesta al calor, puede inflamarse con facilidad.

Si bien el incidente no causó mayores daños materiales, las consecuencias podrían haber sido mucho peores si el fuego se hubiese propagado al resto del local.

Un comercio "con faltas"

Desde la secretaría de Fiscalización del Municipio local, confirmaron a LM Cipolletti que el establecimiento ya había sido sancionado en el pasado por la falta de mantenimiento de los conductos de ventilación.

Se informó que seis meses atrás, el comercio había recibido una infracción por no cumplir con las condiciones adecuadas de mantenimiento en su parrilla y su sistema de evacuación de humo.

En ese momento, se le había ordenado cesar actividades hasta que se subsanaran las fallas, pero, a pesar de la advertencia, el local volvió a incurrir en la misma falta, lo que llevó a la suspensión de las actividades nuevamente.

“Ahora hubo una reiteración”, señalaron desde la secretaría. “Volvimos a cesarle la actividad hasta que subsane la falta. Se registró falta de mantenimiento. Si bien el comercio no está clausurado, no puede utilizar la parrilla hasta tanto subsanen las faltas. El local está abierto, pero solo para realizar los trabajos de limpieza correspondientes”.

Gif Incendio en un parripollo del centro de Cipolletti

¿Qué dice la ordenanza?

La ordenanza municipal establece claramente las responsabilidades de los propietarios de establecimientos con parrillas. Según el Código de Comercio (Ordenanza de Fondo N° 337/18, Anexo I, Capítulo II), los locales gastronómicos deben garantizar que sus instalaciones sean seguras y cumplan con una serie de requisitos, entre los que se incluye el mantenimiento periódico de los conductos de ventilación. En este caso, la falta de mantenimiento de la chimenea no solo pone en riesgo la seguridad de los trabajadores y clientes, sino que también infringe las normativas que rigen para la habilitación de los locales.

Este incidente es un claro recordatorio de la importancia de cumplir con las normativas de seguridad en los comercios, especialmente en aquellos que manejan fuego o elementos potencialmente peligrosos. Si bien el fuego pudo ser controlado rápidamente, el episodio subraya el peligro constante que representa la falta de mantenimiento en instalaciones críticas. Las autoridades municipales reiteran la necesidad de realizar inspecciones periódicas para prevenir futuros incidentes y garantizar la seguridad tanto de los trabajadores como de la comunidad.