Alquileres y servicios están ahogando a los comerciantes

A los comerciantes, el aumento de los costos fijos les está haciendo pasar un mal momento. Los precios cada vez más altos de los alquileresde locales y los incrementos en los servicios básicos, como la electricidad y el agua, los tienen sumidos en una situación que, para muchos, es crítica.

Como van las cosas, ya se estima que marzo terminará con una nueva caída de las ventas y no se observa que en abril se pueda remontar. Al contrario, las dificultades se pueden multiplicar.

En procura de un alivio, se esperan los resultados que la dirigencia de las pymes, a nivel nacional, están haciendo para que, al menos, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) no embargue las cuentas corrientes de aquellos propietarios de comercios y empresarios que se atrasen en la cancelación de aportes y contribuciones patronales.

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El sector comercial vende menos y paga más por alquileres y servicios.

Pero, hoy por hoy, nada es suficiente para mejorar la realidad del sector mercantil. Y es que, al difícil panorama que ya están enfrentando, ahora se suma la preocupación por las consecuencias negativas que se teme traerá la apertura de las importaciones que impulsa el gobierno del presidente Javier Milei.

En la Cámara de Industria y Comercio, se sigue con inquietud lo que está pasando. Sobre los costos fijos, hay datos que se manejan que son alarmantes. Así, por ejemplo, en materia de alquileres se conoció el caso de un establecimiento céntrico que venía pagando 400.000 pesos de alquiler mensual y ahora se lo querían subir a $2.700.000.

Se trata de una cifra más que considerable. Por fortuna, negociando, se logró bajar el monto requerido a $1.500.000, pero con el acuerdo de llevarlo paulatinamente a los casi tres millones del planteo original.

A otro local céntrico, también se le complicó el tema del alquiler, ya que ha tenido que entrar a pagar $400.000 al mes, cuando lo que venía abonando eran $90.000. Un salto enorme.

Las subas de servicios para los comerciantes

Pero el sufrimiento es aún mayor y no se queda allí. Las tarifas de la electricidad se están disparando y se teme que alcancen valores como los que se están pagando en otras ciudades. Así, el caso de un establecimiento en otro lugar de la provincia causó inquietud ya que la factura por el consumo se le elevó a más de $2.000.000, mientras, en otro punto más cercano, a una empresa especializada le facturaron más de $31.000.000.

A todo esto, otro motivo de preocupación de los comerciantes está relacionado con los sueldos del personal. Ocurre que a nivel nacional las paritarias salariales se están negociando en forma mensual, lo que representa todo un reto para los minoristas, debido a sus, por lo general, reducidas ganancias.

En cambio, los supermercados y otros establecimientos de grandes superficies están más preparados para este tipo de acuerdos, según se afirma.

Frávega

Grandes cadenas y comerciantes locales hacen malabares entre las subas de servicios y alquileres y la caída de ventas. Foto Antonio Spagnuolo.

En la CIC, se sigue observando el fenómeno de la caída de ventas y del cierre de comercios. Son datos de la realidad que provocan mucha zozobra. Marzo ni siquiera ha sido muy bueno incluso para el rubro de los útiles escolares y demás artículos vinculados a la vuelta a clases.

Se ha reducido el consumo y se piensa que abril, en todos los sectores, no será mejor. Además las promesas nacionales de que todo mejorará allá por octubre o noviembre se ven como muy lejanas.