Cada vez más cipoleñas se vuelven locas por los cactus
Se organizan a través de las redes sociales para intercambiar plantas.
Por Guadalupe Maqueda
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Locas por los cactus y las suculentas, o locos. Vecinas y vecinos, de aquí y de más allá de esta ciudad, se buscan y encuentran en Facebook para compartir la pasión por estas plantas y hacer intercambios de ejemplares que cultivan en sus propias casas. Son cientos y los grupos cerrados o abiertos se multiplican como hongos en Facebook, donde hay lugar para todos.
En esos sitios comparten información, fotos, sugerencias, comentarios y también el “saber hacer” en sus casas, donde cultivan un sinfín de especies. Así, algunos ya convirtieron su jardín hogareño en una colección fascinante y muy variada de cactus que poco tiene que envidiarle a un vivero.
También se animan a realizar intercambios que pactan en la red social y luego se trasladan a la vida real. Programan encuentros donde el pase de ejemplares es mano a mano y sin costo, o preparan “cajitas felices” por las cuales sólo tienen que pagar el flete.
Otra modalidad que los une es la compra coordinada de ejemplares en un vivero que esté lejos. En estos casos, los interesados se ponen de acuerdo en compartir los costos de envío y luego se dan cita en la terminal donde llega el pedido.
Guadalupe Sánchez Gomina es una de las cipoleñas que siguen a estos grupos y dice que los une la pasión por estas plantas.
“A mí me gustan de toda la vida, pero por la cantidad de personas que se van plegando, los cactus y suculentas se han puesto muy de moda”, comenta.
Tal vez sea porque estas plantas neutralizan las malas ondas, porque sus floraciones son muy bellas y porque existe una variedad de formas.
“Hay grupos para intercambios, otros para ofrecer ejemplares a la venta, unos son de suculentas, otros de cactus, y así se van diversificando”, advierte la cactusera cipoleña.
El patio de su casa es pequeño, pero no para estas plantas fascinantes, ya que pueden convivir más de 60 ejemplares, de los cuales también Guadalupe hace “hijitos”. Es que no se necesita mucho espacio para tener un buen surtido.
“Hay una diversidad de grupos, y detrás de estos intercambios maravillosos vienen la charla, los mates, compartir experiencias”, destaca Olga Brin, otra cipoleña amante de las plantas, quien prosigue: “Uno entra en estos grupos y lo bueno de esto es que no se compran, se intercambian; y yo doy sin necesidad de traerme algo a cambio, porque tengo un espacio muy reducido en casa”.
Es un pequeño balcón, pero generoso. Tanto que alberga a 135 macetas con cactus, crasas y suculentas, de diverso tamaño, color y forma.
Las une el amor por la naturaleza
El amor a los cactus y suculentas, el respeto y las ganas de aprender son el común denominador de los grupos. La cipoleña Olga Brin aseguró que tiene “delirio” por las plantas y los tejidos.
Dice que el amor por estos seres vivos prácticamente nació con ella. “En estos tiempos, donde hay tanta cosa rara, a todo ser humano le viene bien tener un ser vivo, un animal, una planta, y tener la tarea de cuidarlos”, advirtió.
La mayoría son mujeres, pero también hay hombres que participan.
Principales sitios de referencia
Círculo cerrado
Cactuseras del Neuquén plantas, suculentas y cactus es un grupo virtual de referencia cerrado. Lo integran 246 miembros de distintas ciudades del valle.
Zapalinos a la vanguardia
Cactus y Suculentas Zapala es otro grupo cerrado de 390 miembros.
El más popular
Cactus, crasas y otras plantas de Río Negro es abierto y tiene 459 usuarios.
Más pequeños
Hay otros sitios más pequeños como Acá…con los cactus, que reúne a 54 personas, o Cactus y crasas del Limay y Neuquén, con apenas 16 miembros.
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