Alarma por explosiones de aerosoles en los incendios del basural

Fuertes explosiones se registran en el basural municipal. Tras intensas llamaradas y humaredas durante buena parte del martes, los vecinos que habitan en los alrededores del vertedero escucharon el miércoles, con mayor fuerza que otras veces, las explosiones de aerosoles viejos y envases cerrados al vacío que reventaban por efecto de la ignición que persiste en el interior de las montañas de desperdicios.

No ha podido ser contenido aún el fuego en el depósito de residuos de la ciudad. Hace días que arden los desechos acumulados, con llamas que alimentan los vientos y que por las noches son bien visibles a la distancia.

Pobladores del barrio Santa Elena manifestaron que tanto el martes como el miércoles se comunicaron con el número de reclamos de la comuna 147 y el de urgencias 109 para dar a conocer la situación, pero no han tenido respuestas hasta ahora.

Les ha llamado la atención que, al presente, los operadores les pidan el nombre y el apellido y el número de DNI, siendo que en el pasado bastaba con dar el primer nombre, solamente, para que queden registrados sus planteos.

Sin embargo, al margen de la tramitación, lo concreto es que sus demandas no han tenido el eco que esperaban. El manejo del basural depende del Municipio, que tiene apostados trabajadores en el sector, además de maquinaria.

Incendio basural cipolletti 261222 -VALIDA 1200-

Por otro lado, los vecinos afectados, que pertenecen al barrio Santa Elena, afirman que los bomberos ya no se estarían ocupando de lo que sucede en el vertedero porque sería la comuna la que tendría competencia en el lugar y debería hacerse cargo de extinguir los incendios. Refieren, asimismo, que para los bomberos sería un riesgo enorme para su salud el concurrir con frecuencia, en un entorno tan insalubre, a contener las llamas.

Así las cosas, el miércoles fueron las explosiones de aerosoles y otros envases enterrados entre los residuos lo que llamó la atención de los pobladores.

"Por momentos, parecían las detonaciones de una guerra", expresó una vecina, que lamentó no poder tener tranquilidad en su casa. Al menos, en la víspera hubo poco humo y a ello favoreció la dirección del viento. El martes, en cambio, las humaredas y la visión de las llama marcaron la complicada tónica de vivir cerca del vertedero público.