Un circo varado por la pandemia en Cipolletti
Las familias que trabajan en la carpa quedaron sin la posibilidad de volver a sus pagos ni de salir de la ciudad.
La llegada de un circo suele ser un evento extraordinario en cualquier ciudad, también para Cipolletti, que tenía previsto un mes de funciones en el predio de Mariano Moreno y San Luis. Allí se instaló la carpa del “Dihany”, cuando las noticias de la pandemia por el coronavirus COVID-19 comenzaban a ganar espacio en los portales de internet y redes sociales.
El fin de semana largo por el feriado puente del 24 de Marzo (se conmemora hoy) no fue el esperado. Las órdenes de gobierno fueron terminantes para todos los espectáculos y reuniones sociales y ya fue imposible levantar el telón.
Te puede interesar...
Pero detrás del mismo quedaron 35 personas, seis de los cuales son menores, encerrados en sus casillas habituales y sin poder generar ingresos.
“La rutina del circo genera el pago al personal de manera semanal. Estamos preocupados como todos. De acá tenemos previsto partir a Añelo, pero no vamos a mover nada porque no se puede circular”, explicó Daniel Molina padre, propietario del mismo.
La vida del circo tiene muchas particularidades, entendibles sólo por aquellos involucrados con ese mundo. Viven en comunidad, pero cada casilla es una vivienda aparte en la que hay que comer, convivir y educar a los hijos.
“Nos gustaría recibir ayuda para ellos. Desde nuestro lugar ayudamos, pero tenemos dinero invertido en la estadía en Cipolletti, ya previsto lo de Añelo y nos quedamos sin funciones. la situación es compleja”, asiente Daniel Molina hijo, que también gira por el país con la carpa.
Cipolletti había iniciado con muy buenas expectativas. El primer fin de semana fue muy bueno en ventas y ya en el segundo se inició con la reducción a 200 butacas (tiene capacidad para 700). “Ya habíamos comprometido a la Municipalidad algunas funciones a beneficio de escuelas. Estaban todas previstas. Esperamos poder volver lo más pronto posible”, cerró el mayor de los Molina.
De Cruz del Eje a todo el país
Los dueños del Dianhy son oriundos del Cruz del Eje, pero con más de 40 años en el rubro, la ciudad cordobesa pasó a ser para la familia un lugar para pasar las fiestas de fin de año.
“Nosotros vamos con la carpa a todos lados. No paramos en todo el año. La idea era dar la vuelta por Añelo, Rincón, Las Ovejas, Cutral Co, entre otras, y estar en Neuquén para las vacaciones de invierno”, relató Molina hijo. Ahora, todos esos planes quedaron sujetos a la situación general.
LEÉ MÁS
Mercedes, la portera de escuela que enseña cómo hacer barbijos y los dona al hospital
Leé más
Desde el primer día, como avanzó el coronavirus en el país y en España
Noticias relacionadas
Dejá tu comentario