Sumarán camiones para suministro de agua y riego de calles

En el Municipio tienen decidida la incorporación de más vehículos para el abastecimiento de agua potable y para el riego de calles de tierra a partir del año que viene. El desarrollo urbano y la expansión poblacional de las barriadas populares de la periferia tornan indispensable contar con una flota mayor que la actual.

El intendente Claudio Di Tella está decidido a enfrentar a fondo los problemas que el crecimiento de la ciudad está planteando en el presente. Para ello, ya están previstas partidas en el presupuesto municipal de 2023 para la adquisición o el alquiler de más rodados que sirvan para atender las necesidades de la comunidad.

Ayer, el titular de Servicios Públicos, Luis Flores, manifestó que ya se está trabajando para avanzar en la incorporación de los camiones de riego y de suministro de agua ya durante enero, en el inicio del año. Pero, incluso, si es posible, se intentará concretar alguna operación en diciembre, para lo que se están haciendo muchos esfuerzos.

En la actualidad, el Municipio cuenta con 7 camiones de riego y 2 para el reparto de agua a las barriadas que no están conectadas a la red. Todo este parque de vehículos ya está dando muestras de que no es suficiente para satisfacer los requerimientos de la población y de allí que urja un cambio.

Y se dará. El funcionario manifestó que está previsto sumar al menos 2 camiones cisternas más para el agua potable, con lo que se pasará a disponer de un total de 4, y de 3 ó 4 vehículos más para regar las calles, de los cuales uno quedará para el servicio exclusivo de la Isla Jordán. En total, para realizar el riego habrá entonces 10 u 11 vehículos.

La determinación del Municipio por avanzar pronto en una mejor respuesta a la demanda existente obedece a serios motivos que surgen de la realidad. En el caso del abastecimiento de agua, ya está más que claro que con los dos únicos cisternas con que se cuenta hoy no alcanza. El uso intensivo de los rodados hace que, con relativa frecuencia, sufran desperfectos y tengan que salir de servicio, con el consiguiente perjuicio para los hogares que esperan su presencia.

Pero aun cuando los camiones no enfrenten inconvenientes, pueden darse problemas por el acotado número de rodados. Como ocurre hoy, por ejemplo, en el barrio 2 de Agosto, donde el reparto se tendría que haber concretado el lunes, pero no ocurrió y ayer, por el asueto del Día del Empleado Municipal, tampoco. Lo habitual en el sector poblacional vienen siendo dos frecuencias semanales, los lunes y los martes.

Al respecto, Flores expresó que con el advenimiento de los días de mayor calor y los planteos de las familias de que necesitan más de los 1.000 litros que se les entrega cada vez se decidió, hace un tiempo, aumentar la cantidad del líquido y, para hacerlo posible, se dispuso sumar una jornada más de paso de los camiones, por lo menos, en los asentamientos más grandes. El hecho es que todo esto, aun siendo positivo, puede hacer que se produzcan retrasos en algunos sectores.

Así, la voluntad de ayudar y cumplir con los vecinos está en la comuna, pero ni aún de este modo se puede responder a la demanda con los medios hoy disponibles, y máxime si uno de los camiones sufre una avería.

En cuanto al riego de calles, con los calores se inicia su temporada alta, debido a que las temperaturas resecan la tierra y las polvaredas son más poderosas y se mantienen por más tiempo en suspensión. Como la expansión urbana ha sumado muchas más calles de ripio y tierra, se impone la necesidad de contar con más rodados para regarlas, y con una frecuencia mayor.