Sorprenden a una mechera robando en un súper del centro

Sorprendieron ayer a una mechera, de 45 años, robado productos de perfumería en una de las sucursales de La Anónima. La mujer se hizo pasar por cliente y pagó en la caja un par de gaseosas, mientras ocultaba el botín en una mochila. Pero antes de abandonar el lugar, fue aprenhendida.

Un patrullero se la llevó detenida hasta la Comisaría Cuarta, donde pasó la noche encerrada en un calabozo. Hoy la Justicia la acusó formalmente en el marco de una audiencia pública y recuperó la libertad.

De acuerdo a la teoría fiscal, alrededor de las 12.15 de ayer, la mujer ingresó a la sucursal de La Anónima, ubicada en la calle Roca al 623, y sin vueltas comenzó a guardar en su mochila una serie de elementos, tales como cuatro potes de shampoo, de distinta marca; tres acondicionadores, un desodorante y un tratamiento capilar.

“La encargada del sector de perfumería observa cuando se mete estos productos en su mochila y le avisa al personal de seguridad”, informaron fuentes judiciales a LMCipolletti.

Incluso las cámaras de seguridad del supermercado captaron la maniobra delictiva.

Con el botín en su poder, luego se encaminó hacia otro sector comercial, tomó un par de gaseosas y se dirigió hasta la línea de cajas. Allí pagó las bebidas, pero el resto de los artículos que sacó y ocultó entre sus pertenencias, no; por lo que inmediatamente después de pagar, y antes de que abandone el súper, el personal de seguridad la paró y fue aprehendida.

“No se resistió, entregó las cosas y salió de ahí sabiendo lo que iba a pasar. Se la llevaron detenida en un móvil a la Comisaría Cuarta y le formularon cargos esta mañana por un hecho en flagrancia”, se indicó desde la fiscalía.

Audiencia judicial

Tras la audiencia judicial, celebrada a las 11.30 de hoy, la jueza de garantías Maria Agustina Bagniole ordenó su libertad, luego de la acusación del fiscal Guillermo Merlo. La imputada fue asistida por la defensora oficial Silvana Ayenao.

Fue acusada por el delito de tentativa de hurto.

"La acusada no tenía antecedentes computables, tenía arraigo y una familia, así que se dispuso la libertad con un cargo de presentación, todos los lunes; y una prohibición de acercamiento hacia el supermercado. Eso es lo que se terminó resolviendo", detallaron fuentes de la fiscalía.

En tanto, la defensa oficial no dijo nada, ni se opuso a la acusación. Tampoco ofreció una reparación. Tras la audiencia, y ni bien termine la feria judicial, se resolverá si la imputada va a juicio.

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