Se define juicio que podría dejar preso a Rubén López

En los próximos días comenzará a definirse la fecha del juicio oral contra el ex secretario general del poderoso Sindicato de la Fruta, Rubén López. El dirigente enfrenta una acusación por asociación ilícita, un delito que lo puede llevar a la cárcel considerando que arrastra una condena firme por abuso sexual.

Mientras su ex gremio estrena autoridades tras una reciente elección donde fue elegido Marcos Vielma como máximo responsable, López espera la confirmación del programa de audiencias donde se resolverá si es culpable o inocente de una presunta estafa millonaria al Sindicato de Obreros y Empacadores de la Fruta de Río Negro y Neuquén. También estarán bajo la lupa una serie de maniobras que involucran a la obra social de los trabajadores frutícolas.

A diferencia de otros acusados, que todavía forman parte de la entidad gremial, la posición de López dista de ser cómoda y deberá responder por múltiples cargos. Desde el Ministerio Público Fiscal se llevó a cabo un intenso trabajo que primero se enfocó en no dejar caer la causa y luego en reunir pruebas para sostener la imputación en contra del ex secretario general del gremio y otros dirigentes.

Las presuntas maniobras irregulares con fondos del gremio se remontan a los años 2015 y 2016, y la investigación de la fiscalía cipoleña atravesó distintas instancias, con un proceso que solo desligó de responsabilidades a la ex esposa de López, Silvia Viviana Weisser, quien logró llegar a un acuerdo y fue beneficiada con una probation.

Justamente, en uno de los últimos intentos por evitar el juicio, varios dirigentes reclamaron un beneficio similar y el mes pasado, durante una audiencia presidida por el juez Julio Sueldo, se descartó esa posibilidad. La fiscalía, de manera previa, se había opuesto rotundamente y reiteró la necesidad de avanzar con el proceso.

El debate se concretará en los próximos meses.

El pedido de la ley del arrepentido

Antes del reclamo de la suspensión de juicio a prueba o probation, impulsado por los abogados de los acusados, surgió la novedad de la presentación del dirigente Juan Lescano, quien se ofreció como testigo arrepentido. Se trataba de un hecho inusual en el ámbito de la provincia, apoyado en la ley nacional 27304 pero que fue rechazado por el juez Julio Sueldo debido a la extemporaneidad del pedido llevado a cabo por la fiscalía. De esta forma, se cayó un elemento destacado que podía complicar de sobremanera a Rubén López.

La fiscalía y el desafío de probar el delito

A diferencia del resto de los dirigentes que enfrentarán el juicio por el delito de presunta asociación ilícita, Rubén López volverá a sentarse en el banquillo de los acusados con una condena firme por el delito de abuso sexual simple. La sentencia se remonta a octubre de 2016 y tiene relación con una denuncia que impulsó una ex empleada de su casa. A pesar de múltiples recursos para que se revise lo resuelto por un tribunal cipoleño, el castigo fue confirmado en distintas instancias y, el año pasado, también hubo una respuesta negativa de parte de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

Con anterioridad, López enfrentó una situación no muy distinta a la actual cuando fue juzgado por una presunta violación a una joven, junto al ex jugador de Boca Luis Abramovich. Sin embargo, en esa causa, los jueces declararon su absolución.

En el juicio que se avecina, el Ministerio Público Fiscal cipoleño tendrá la enorme tarea de probar el delito que les atribuye a López y otros dirigentes y que no siempre representa un camino fácil, con la obligación de presentar una abundante prueba incriminatoria.

Uno de los últimos casos donde se probó la asociación ilícita tuvo como protagonistas a los integrantes de la megabanda de boqueteros.

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