Quieren frenar el mercado negro de las licencias de taxis

El Municipio quiere poner fin al comercio ilegal de licencias de taxis con mayores controles, para evitar que un titular arregle por izquierda una abultada suma de dinero en negro para cederle su habilitación a otro propietario o chofer. También habrá cambios en la ordenanza que regula la actividad.

En diálogo con LM Cipolletti, el director de Fiscalización, Diego Rebossio, contó que realizan los últimos ajustes en el proyecto de modificación de la norma con el espíritu de volver a la figura del taxista cuentapropista, que salía a manejar un auto para sostener a su familia; aquel que no trabajaba para nadie ni tenía empleados y, a lo sumo, tenía un chofer que trabajaba a contraturno.

Hoy existe un oligopolio, con muchas licencias beneficiando a pocas personas. “No podemos permitir que se concentren más las licencias en pocas manos, que una persona llegue a tener entre 30 y 40 autos circulando por la ciudad”, añadió el funcionario.

En la actualidad hay taxistas que pueden acumular hasta cuatro licencias y luego adquieren otras en una compraventa camuflada e ilegal, a valores que oscilan entre los 200 y 300 mil pesos, que ponen a nombre de otras personas.

Así, hay propietarios en esta ciudad que concentran 16 o más licencias, las cuales distribuyen entre familiares y amigos, generando una situación de injusticia e inequidad para con el resto, ya que hay choferes que esperan hace años acceder al permiso por concurso y otros tantos que lo demandan diariamente al Municipio como emprendimiento personal. Fue justamente el pedido constante de los vecinos interesados en obtener una licencia, lo que motivó a Rebossio a replantearse el asunto.

El funcionario municipal aclaró que el plan de modificación de la ley no significa que van a “reempadronarlos”. “Tienen un derecho a adquirido y no los podemos perjudicar”, dijo. No obstante ello, destacó que la idea es que “de aquí en más, el otorgamiento de las licencias sea más equitativo”.

Taxistas consultados por LM Cipolletti reclamaron a la comuna que recupere las licencias, en lugar de seguir permitiendo que pasen de mano en mano. “Cuando hacen la cesión por medio de una declaración jurada entre el titular y la persona a quien le va a ceder su licencia, arreglan una suma de dinero que se paga en negro”, comentaron.