Por la crisis, cada vez se reparan más calzados

La crisis económica profundizada por la inflación irrefrenable impulsa a mucha gente a darle una oportunidad más a lo que antes daban por hecho el fin de su vida útil. Pasa, por ejemplo, con el calzado. Los precios elevados de un par nuevo, ya sea de calidad mediana, obliga a buscarle una vuelta más a los que empiezan a mostrar el trajín del uso.

El escenario queda patente en los comercios de la ciudad que se dedican a la reparación y compostura.

La zapatería Jara, por caso ubicada en Alem 738, uno de los locales más antiguos del rubro, han decidido no tomar arreglos por períodos de tiempo ante la alta demanda que registrada sobre todo el último año.

Nelson Jara, responsable del taller junto a su hermano Claudio, explicó que optaron por implementar ese método a partir de mayo porque se vieron desbordados de tantos zapatos y zapatillas que les colapsó los espacios.

“Siempre tuvimos mucho trabajo, pero desde hace algunos meses aumentó, y notamos que mucha gente busca reparaciones que antes no lo hacía”, remarcó Nelson.

Por eso optaron por aceptar una determinada tanda, terminarla y proceder a la entrega. Recién ahí, cuando se ven liberados, vuelven a iniciar el ciclo. Así lo implementan cada 20 días o un mes. Y cuando habilitan en pocos días se vuelven atiborrar de pares y pares.

Más de 40 años de experiencia

Los Jara heredaron el oficio de su papá José Domingo, fallecido en 2013 tras una penosa enfermedad. “Cochocho”, como lo apodaban, abrió su primer local en Cipolletti en 1978 en Alem y Brentana. La calidad de su labor e integridad personal forjó una clientela que aún mantienen.