Isaac Kravetz: maestro rural asentado temprano en la Norpatagonia

La historia oral, como siempre digo, y no me canso de hacerlo, nos enfrenta ante testimonios de aquellos protagonistas de la historia valletana en los primeros años del siglo XX. El hijo del maestro Isaac escribió los recuerdos de la llegada de su padre a la región:

“En los años en que Europa era asediada por las guerras, mi abuelo y sus hijos -entre ellos mi padre, con apenas 6 años- se afincaron en la zona de Entre Ríos, a fin de cumplir tareas de chacareros. Mi padre concurrió a la escuela primaria y a la secundaria en donde se recibió de Maestro Normal Rural”.

Don Isaac había nacido el 22 de marzo de 1899 en Rusia. Egresó de la Escuela Normal de Maestros Rurales de Entre Ríos el 28 de noviembre de 1917: con orgullo, su hijo nos muestra el diploma de su padre, que trabajó dos años en colegios de esa zona. Recibió el ofrecimiento de venir al territorio neuquino: se presentó en Zapala a la Inspección de Escuelas, le presentaron a un señor que lo llevó a caballo a la escuela asignada. Fue nombrado por Resolución del 18 de julio de 1922 como maestro de la escuela N° 28 de Neuquén. Para abastecerse debían ir a Zapala: así fue que conoció a doña Aida Finquelstein, polaca, que había venido a los 15 años a la Argentina. Se conocieron, se casaron, festejaron en el Gran Hotel que fuera de doña Paca, reconocida personaje del lugar.

Isaac fue director interino de la Escuela N° 47. Además, fue director de la escuela N° 14; y luego de la escuela 34 del territorio neuquino.

El destino de don Issac fue variado: El Agrio y el Paraje La Cortadera, Vaca Muerta. Sus servicios los terminó en la escuela N° 2 de Neuquén. Durante 17 años estuvo en la zona de Vaca Muerta y tuvo contacto con el Regimiento 10 de Covunco Centro: cuando algún vecino tenía problemas, don Isaac lo trasladaba en su auto a la enfermería del regimiento.

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Su hijo recuerda que pasó por la escuela un grupo de militares y al observar el estado en que se encontraba el edificio escolar lo comentaron con sus jefes del regimiento y esto bastó para que comenzaran a refaccionar el establecimiento. Recuerda, también, que las clases finalizaban el 25 de mayo con grandes fiestas que don Isaac organizaba como carreras de a caballo, sortijas, la taza de chocolate y la fotografía.

Además, su hijo Raúl tiene las constancias de la Inspección de Escuelas de Daniel Gatica, que iba todos los años al colegio a presenciar las clases del maestro para calificarlo.

Recordó que sus padres concurrían semana por medio a Zapala a hacer las compras, a retirar la correspondencia a la Estafeta atendida por un maestro jubilado: entre mate y mate entablaban amenas conversaciones.

Raúl Jaime, hijo de Isaac, nació en Zapala el 14 de octubre de 1930. Cuando era joven vivía en Cipolletti y allí conoció a una joven Ana Fasano con la que se casó en 1959. Tuvieron 3 hijos y varios nietos. Primeramente, vivieron en Cipolletti y luego en Neuquén. En la calle Rivadavia al 470 habían tenido negocio de electrodomésticos y luego abrieron la Despensa Rivadavia en la década del ’60.

Don Isaac Kravetz es un ejemplo de vida de inmigrantes que arribaban a estas desoladas tierras a llevar a cabo su trabajo en pos del engrandecimiento valletano.

En el día del Maestro quiero homenajear a tantos educadores que desarrollaron su enorme tarea en aquellas escuelas del interior de los territorios nacionales de la Norpatagonia, que estaban alejadas de las ciudades, de las comodidades, en donde cumplían todo tipo de funciones, directores, maestros, consejeros, jueces de paz, etc. etc. y que nunca claudicaron, el cumplimiento de la tarea, ante todo.

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