Escapó Cara Cortada Calderón, condenado por un sangriento asalto a tiros

Ricardo Calderón, alias Cara Cortada, se escapó durante una salida transitoria en General Roca.

El prófugo fue condenado a 15 de prisión y la cumplía en la cárcel de esa ciudad, por el sangriento asalto a balazos contra Ricardo Frutos, propietario de una radio FM y presidente del Club San Sebastián de Cipolletti, quien falleció de un infarto en enero de 2022.

El hombre de 56 años había logrado que le concedieran el beneficio en una audiencia realizada a mediados de diciembre del año pasado, en la que predominó un arduo debate entre la fiscalía, la querella y la defensa del reo, que había presentado el pedido.

Finalmente el juez Lucas Lizzi le otorgó el permiso consistentes en dos salidas transitorias bimestrales de ocho horas cada una, en horario diurno y con custodia penitenciaria, en un domicilio establecido de Roca.

Sin embargo el último viernes, mientras disfrutaba de la concesión, se fugó, de acuerdo a lo que indicó el personal del Establecimiento de Ejecución Penal N.º 2, por lo que la Justicia rionegrina lo declaró en rebeldía y ordenó “su inmediata captura”.

Intento de robo

Calderón debe estar preso hasta febrero de 2030. Había sido sentenciado en 2016 por “robo agravado por el uso de arma de fuego apta para el disparo y por el resultado -lesiones graves- en concurso real con portación de arma de fuego de uso civil sin la debida autorización”.

La Justicia comprobó que integró una banda que la noche del 20 de septiembre de 2015 irrumpió en la vivienda de Frutos ubicada en el barrio San Sebastián, con la intención de robarle una fuerte suma de dinero destinada a una operación comercial.

Sin embargo, Frutos se resistió y se produjo un feroz tiroteo en el que resultó herido de dos balazos en el pecho y en el abdomen, aunque pudo llegar caminando al hospital, donde logró recuperarse tras varios días de internación.

Pero el conocido puntero político también logró impactar varios tiros a sus atacantes, quienes de todos modos escaparon. Uno de ellos, Lorenzo “Niqui” Hernández, fue hallado muerto en un descampado del barrio Labraña, por lo que se presumió que sus propios cómplices descartaron el cuerpo al advertir que estaba sin vida.

Mientras que Cara Cortada Calderón, quien entonces se había evadido de la cárcel de Roca, fue detenido en el hospital Castro Rendón de Neuquén, donde llegó lesionado por un balazo.

Un tercer sospechoso, identificado como Cristian Ortigueira, quedó en libertad por falta de mérito.

Debate por las salidas transitorias

Dario Sujonitzky, defensor particular de Calderón, había solicitado sus salidas transitorias con el argumento de que los informes carcelarios le eran favorables. Destacó que terminó la escuela primaria y secundaria, cumplió un taller de computación, practicaba deportes y no registraba sanciones disciplinarias. También sostuvo que el área social indicó que “internaliza normas” y que registró “capacidad de reflexión”.

Pero el requerimiento tuvo la oposición tanto de la fiscal Adjunta Ivana Vassellati como el abogado querellante Iván Chelía, quien representante a la familia de Frutos.

La parte acusadora objetó que el informe psicológico efectuado al detenido no mencionó las técnicas realizadas, y que además había un antecedente de la fuga previa, en agosto de 2014, meses antes del ataque a Frutos.

El juez Lizzi sostuvo que el planteo de la Fiscalía y la Querella era extemporáneo y cuestionó que no hubieran convocado al psicólogo para que brindara precisiones en la audiencia. Además resaltó que el profesional había ampliado el informe en el que detalló la técnica utilizada en el test.

Finalmente accedió a incorporarlo en el régimen de salidas transitorias con una serie de pautas de comportamiento que tenía que cumplir. Entre ellas dispuso que al reingresar al Penal debía someterse al control de alcoholemia y drogas en el hospital local. Además el magistrado había anticipado que las salidas hubieran sido progresivas en caso de portarse bien.