En el Municipio tendrán paciencia con los escritores cipoleños

En el Municipio, no existe intención alguna de quitarle el uso de la Casa del Escritor a los integrantes del Centro de Escritores César Cipolletti, que la vienen utilizando hace muchos años. Sin embargo, en la comuna quieren que el Centro se ponga al día, cuanto antes, en sus papeles administrativos, que renueve pronto el comodato por el uso de las instalaciones y que se procure una mayor apertura y contacto con la comunidad.

Las autoridades municipales están perfectamente al tanto de la polémica que se viene dando entre quienes utilizan habitualmente la antigua vivienda del ferrocarril, una reliquia de los primeros años de existencia de Cipolletti.

Por un lado, está la escritora Mabel Pereyra, respaldada por otros literatos, quien es partidaria de abrir al público y empezar a desarrollar actividades en el lugar en lo inmediato. Por otro, se encuentran miembros de la comisión directiva del Centro, que no comparten las propuestas e iniciativas de Pereyra.

Así las cosas, las instalaciones, ubicadas en el Paseo Ferroviario, cerca de la estación de trenes, en la actualidad permanecen cerradas, ya que a Pereyra la desautorizaron para realizar la apertura y con ello avanzar en las actividades que se había fijado.

Ayer, desde el Municipio, fuentes oficiales manifestaron que no hay interés alguno por participar en la polémica interna de los escritores y tampoco por quitarles el uso de la Casa, ya que hace largo tiempo que la vienen usando para sus objetivos culturales.

Sin embargo, no dejaron de recordar que el comodato para la utilización de la vieja vivienda está vencido hace mucho, casi dos décadas, y las gestiones que se han efectuado para que lo renovaran no tuvieron efecto.

Además, conocen que las autoridades del Centro de Escritores tienen vencido su mandato y que se tendrá que avanzar en su renovación, y sostienen que es de interés de la comuna que las instalaciones se abran al público lo antes posible, con una nueva tónica, más participativa y atractiva para la comunidad.

Se necesita que se brinden más talleres, que se facilite la asistencia a niños y niñas en edad escolar para que aprendan los beneficios de la escritura y la lectura y, además, que se garantice el cuidado, la limpieza y el mantenimiento del inmueble, que se encuentra muy venido a menos.