El radar de control de la Ruta 22 está más cerca de Cipolletti

La Agencia Nacional de Seguridad continúa con los controles con un radar que mide la velocidad a la que circulan los valletanos por la Ruta 22, en el peligroso tramo que va desde la rotonda con 151 hasta General Roca, zona de accidentes permanentes en cruces con caminos rurales y accesos a ciudades y por malas maniobras de los conductores.

Desde el organismo aseguraron que a partir de enero se realizarían mediciones para determinar las zonas de mayor tráfico y velocidad de circulación, para elegir los lugares en los que se intensificarán los controles. Las mediciones, por el momento, son para generar información estadística y quienes no respeten las velocidades máximas de circulación aún no son sancionados. Las multas, de aplicarse, pueden trepar hasta los 20 mil pesos.

Desde la temporada de verano, cuando se utilizaron como método de disuasión para que los automovilistas saquen el pie del acelerador, el uso del radar móvil de la ANSV fue permanente. Pasó primero por el tercer puente y se instaló luego en cercanías de General Roca.

En los últimos días, el punto de control se desplazó hacia el oeste, para establecerse mucho más cerca de Cipolletti, a la altura de Guerrico.

Aunque los controles por ahora no son para efectuar multas, desde la Agencia detallaron que los equipos tienen la capacidad de hacer fotomultas: toman la velocidad de los vehículos cuando se aproximan y le sacan una foto de la patente a quienes van más rápido de lo debido. La sanción llega más tarde al domicilio del dueño del vehículo.

Radar en los puentes

Anahí Cárdena

La adhesión de casi todos los municipios al registro nacional de conducir ayuda a enviar las sanciones, ya que el sistema está integrado a un registro nacional de infractores. Cipolletti es una de las ciudades que actualiza en forma permanente el listado de infractores en el sistema nacional

Cuando los equipos sean utilizados para hacer multas, deberán cambiar la señalización que se utiliza actualmente, informando la situación a los automovilistas con letreros ubicados a más de 500 metros del radar. La mala señalización de los puntos de control fue motivo permanente de denuncias contra municipios del Valle Medio, entre ellos los de Darwin y Chimpay, que en la mayoría de los casos se vieron obligados a anular los castigos económicos y hasta tuvieron que sacar los equipos de medición.