Bronca y polemica: Chimpay y Darwin siguen utilizando radares ilegales
Incumplen la norma vial vigente para poder multar el exceso de velocidad, dado que la zona no está marcada con conos como tampoco hay cartelería que indique la presencia de estos dispositivos. Muchos automovilistas caen en la trampa.
Las localidades rionegrinas de Darwin y Chimpay volvieron a instalar radares de manera irregular en la ruta 22, con el objetivo de recaudar dinero a través del cobro de multas por exceso de velocidad.
El hecho representa una verdadera estafa a los automovilistas porque la aplicación de estos dispositivos no cumple con ninguna de las normativas viales previstas, entre ellas, la instalación de cartelería informativa y la demarcación a través de conos sobre el asfalto para que los vehículos reduzcan la velocidad en la zona radarizada.
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En Chimpay, el cartel que anuncia el radar está tirado a un costado de la ruta y en Darwin se encuentra en un lugar muy poco visible. Las que sí están, a la vera del camino, son las camionetas con los equipos que registran el paso de los vehículos.
La gente que viaja hacia Las Grutas u otros destinos de la costa atlántica utiliza esta ruta y debe pasar por los controles de velocidad. Muchos están alertados de la presencia del radar, no por la cartelería, que es inexistente, sino por la difusión que en su momento se le dio al tema.
Por esta razón, en la actualidad la mayoría de los vehículos que circulan por el lugar lo hacen con extrema precaución, cumpliendo las velocidades máximas de 80, 60 y 40 kilómetros por hora a lo largo del trayecto.
Pero también están los que desconocen los controles y caen en una trampa de vieja data.
De hecho, en 2019 ya se habían registraron 518 reclamos ante la Defensoría del Pueblo de Neuquén por casos de automovilistas de esta provincia que habían sido multados al circular por ese tramo de ruta nacional durante los meses de verano. Y un número mayor de denuncias se recibió en la Defensoría de Río Negro. Las irregularidades detectadas generaron que se suspendiera por algunos meses la aplicación de estos controles de velocidad, a partir de una disposición de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV). Luego, el año pasado se autorizó otra vez su utilización pero después se declararon nulas las multas (de un valor entre 7 mil y 10 mil pesos) por incumplimiento de las normativas viales y la falta de homologaciones y autorizaciones de uso de los cinemómetros controladores de velocidad.
Qué dice la ley
La ANSV establece que el sector en el que se encuentran los radares debe ser identificado con la ubicación de conos cada 100 o 150 metros en el trayecto de un kilómetro y la fijación de cartelería indicativa de que esa zona está siendo controlada por radar en al menos tres puntos de ese trayecto.
Además, la normativa indica que la operatoria de los equipos se debe efectuar en "un todo de acuerdo con el artículo 70 del decreto 779/95, reglamentario de la ley N° 24449, posibilitando la notificación de la comisión de la falta dentro de los diez kilómetros del lugar donde se hubiere verificado". Nada de todo esto se cumple en Chimpay y Darwin.
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