Comerciantes: "La gente no va a acatar más restricciones"
Consideran que todas las actividades son esenciales y necesitan trabajar para comer, pagar sueldos y servicios, y sostener a las pymes.
Si bien entienden que la situación epidemiológica que atraviesa la ciudad es complicada, los comerciantes advirtieron que las restricciones están generando un daño muy grave en la economía local. Afirmaron que la gente ya no puede parar de trabajar y manifestaron que no existe un plan de contención por parte del Estado que pueda sostener a las pymes. Con un subsidio que ayude a pagar sueldos no se sale adelante. Hay que comer, hay que afrontar otros compromisos; y la falta de pago genera una bola de nieve que afecta a otras personas.
Desde la Cámara de Industria y Comercio, Natalia Chemor reconoció que hay temor ante la posibilidad de que las medidas que tomó el gobierno nacional, vigentes hasta el domingo, se extiendan en el tiempo. "Hablan de restricciones intermitentes, pero hay un alto descreimiento porque ya tenemos la experiencia del año pasado", dijo, en diálogo con LM Cipolletti.
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Llegado el caso, previó que "la gente no va a acatar más restricciones. Esto lleva a una rebeldía civil". No obstante, aclaró que las pymes "no son rebeldes porque sí. Se rebelan para sobrevivir".
"No podemos quedarnos en la casa hasta que pase la pandemia porque hay que comer, dar trabajo, pagar obligaciones y sostener a las pymes", agregó. Por lo tanto, consideró que "sería muy desatinado continuar con estas medidas" que restringen la circulación a partir de las 18. "General indignación, disturbio y daño", señaló Chemor.
Los comerciantes sostienen que con protocolos estrictos están cuidados y cuidan al resto de las personas. Lo dicen hasta el hartazgo: los comercios no son focos de contagio. Se corre más riesgo si funcionan dentro de la informalidad porque no hay modo de controlar que se cumplan las medidas de distanciamiento social.
Cuestionó que los gobiernos no previeran la situación con más vacunas y testeos preventivos; y a falta de estas herramientas que son vitales para frenar una expansión del Covid-19, dispongan que la solución pasa por tomar medidas restrictivas que improvisan en la marcha.
"Es grave que no entiendan cómo funciona la economía y el daño que generan. Cuando una persona es obligada a cerrar, por más que el Estado venga con un subsidio, el problema no es sólo pagar sueldos. Hay otras obligaciones. Hay que vivir. Y en esta situación todos dependemos de todos. Una tienda que cerró no va a comprar alimento y así otros ven mermados sus ingresos", explicó.
Criticó que el Estado siga mandando las boletas mes a mes como si la pandemia no existiera. "Hoy la pyme trabaja al día y no tiene un plan de contención para sostenerse", cerró.
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