Familia de Santos Stortini, italiano pionero en Cipolletti

En cada familia de inmigrantes arribados a estas tierras de la Norpatagonia resaltamos la valentía y el coraje de animarse a poblar un lugar yermo que supieron transformar en tierras fecundas debido a su incansable trabajo. Como es el caso de la familia Santos Stortini. Uno de los nietos escribió hace unos años estas memorias que gentilmente compartiera en homenaje a los pioneros asentados en el Valle del Río Negro.

Don Santos Stortini nació el 30 de octubre de 1884 en Monte Giorgio, provincia de Ascoli Piceno. Había llegado al país en noviembre de 1907 en el vapor “Savoia”. Como todos los inmigrantes se alojó en el Hotel de los Inmigrantes que alojaba a los pasajeros del puerto de Buenos Aires. Trabajó en el mercado central; luego se dirigió a Bahía Blanca y se estableció en “Nueva Roma”, “Aldea romana”, para dedicarse a la agricultura.

Formó su familia con Brandina Paolucci nacida en Masceratta, provincia de Ascoli Piceno, Italia. En Bahía nacieron sus hijas Josefa y Elida. De acuerdo con el relato de su nieto, en 1910 compró una jardinera con la cual viajó en 1917 al valle del Rio Negro; se instaló en Cipolletti, trabajó en la Alianza establecimiento de la familia Delasa.

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Santo Stortini.

Luego trajo a su familia; acá nació Pedro –papá del autor de las memorias-. Luego se trasladaron al establecimiento “La Llanada” de la misma familia; ahí nació otra hija María Mercedes. Don Santos trabajó en Fernández Oro en el establecimiento “La Blanca”, lugar en el que nació Rosalía.

La jardinera luego fue donada al Museo de Fernández Oro.

Ya en 1923 el abuelo Santos compró el lote 107 en Fernández Oro en el Puente 83 y Colonia María Elvira; lugar en el que construyeron la casa, trabajaron la tierra, cultivaron, arando, emparejando, produciendo verduras. Aquí nació Roberto.

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Retrato de la abuela Stortini.

En 1924 fundó el establecimiento Frutivinicola de Santos Stortini e hijos. La Bodega elaboró vinos blancos, rosados, clarete y tinto que los distribuían en Cipolletti, Fernández Oro, Bahía Blanca, Mar del Plata. La marca registrada era “Don Santos” y “Stortini”.

El abuelo fue sucedido por sus hijos Pedro y Roberto hasta 1980.

Santos y Brandina tuvieron seis hijos.

Josefa se casó con Juan Amaolo y tuvieron a Gladis y Oscar.

Elida se casó con Enrique Marini y tuvieron a Nelson y Mabel.

Pedro se casó con Livia Fiorentini Santarelli y nacieron Beatriz y Rubén. Beatriz tiene dos hijos María Beatriz y Juan Pedro. Rubén tiene tres hijos. Jimena, Stefano y Santino. Y dos nietas Fiorella y Julieta hijas de su hija Jimena. Rubén y sus hijos continúan con el apellido Stortini.

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Retrato de Pedro Stortini.

María Mercedes se casó con Juan Vega nacieron Rubén y Miguel.

Rosalía se casó con Luis Aicardo y tuvieron a Analía.

Roberto no formó pareja.

Numerosos nietos y bisnietos completan la historia familiar.

Don Santos tuvo una amplia actuación social, colaboraba con Comisiones de Fomento, con el Club Cipolletti, entre otras instituciones.

Donó tierras en las que se emplazó la escuela 285 por un lado y el destacamento Policial del Puente 83, por el otro.

Tuvo grandes amigos –relató su nieto- como Silvio Fiorentini, Julio Santarelli, Benito Croceri, Enrique Barbabella, Flia. Dellapittima, Perales, Paponi, Chiachiarini, Perno, Sícolo, entre tantos otros.

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El matrimonio Stortini junto a sus hijos.

Hermosas historias pioneras dignas de recordarlas. Historias que quedan grabadas en la memoria de sus descendientes y en la tierra que supieron trabajar y hacer crecer.